Un hombre que responde a las iniciales de E. B. resultó herido ayer durante el incendio de una vivienda ubicada en el último piso de un inmueble de seis alturas, situado en el numero 8 de la calle Fausto Vigil, en Pola de Siero.

Según los primeros indicios, el fuego se abría iniciado por la combustión de parte de un bidón de gasolina que el herido tenía en el interior de su domicilio. Los hechos ocurrieron de madrugada, pasadas las dos de la mañana, y la intervención de los bomberos se prolongó durante horas. Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), el hombre lesionado tiene 65 años y fue trasladado con pronóstico reservado, a expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica, al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo. Fue evacuado por el equipo médico de la UVI móvil de Oviedo. El SAMU también activó el equipo de Atención Primaria de Siero con una ambulancia de soporte vital básico.

Los hechos no pasaron inadvertidos en el barrio, donde los vecinos del edificio permanecieron asustados durante horas y en la calle con ropa de andar por casa y pijamas.

“Fue un susto morrocotudo”, señalaba Enrique Fernández, que vive justo debajo de la vivienda donde se produjo el incendio. Fernández explica que su mujer escuchó la explosión, pero que les salvaron las vecinas de arriba, “que bajaron a picarnos rápidamente”.

Fernández relata que la Policía Nacional tuvo que saltar a la terraza del edificio para entrar a casa del herido, que se encontraba “tumbado en el suelo inconsciente”, añade. El resto de vecinos, unos 25, fueron evacuados al exterior a la espera de que los bomberos acabaran de sofocar las llamas. “Pudo haber sido tremendo”, concluía Fernández, haciendo referencia a las bombonas de gas situadas junto a la vivienda de E. B. Aseguran haber pasado “mucho frío y nervios”.

La preocupación por el vecino afectado hizo aún más amarga la situación. Todos le conocen y algunos tenían una relación muy estrecha con él, como María Fernández: “Es tan majo... Me sube a veces las bolsas a casa”.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso a las 2.52 horas. En la llamada indicaban que habían escuchado “como una deflagración” y había mucho humo en el edificio. Indicaban que el propietario del inmueble estaba dentro. “Se oyó como una explosión y me asusté, pero no sabía muy bien si eran truenos, caída de azulejos o qué”, explicó una de las vecinas que tuvo que ser desalojada.

Además de pasar el aviso al SAMU, la Sala 112 del SEPA activó a bomberos de los parques de La Morgal, San Martín del Rey Aurelio y Proaza. Cuando los bomberos llegaron al lugar, el afectado, que tenía heridas abiertas y sangraba abundantemente, ya había sido rescatado y el edifico desalojado. Dos efectivos, con los equipos de respiración autónoma, llevaron a cabo un rastreo para comprobar que no hubiese más personas afectadas y se procedió a la extinción del incendio. A las 5.15 horas se dio por controlado y se permitió a los residentes desalojados regresar a sus casas, una vez que se descartó que hubiera más riesgo, ya que según las primeras hipótesis podría haber sucedido la explosión por el manejo del propio herido de un componente inflamable. Parte de las dotaciones regresaron a sus respectivos parques y en el lugar, realizando tareas de ventilación y desescombro, se quedaron bomberos con base en el parque de La Morgal.