“Víctor fue quien lo movió todo: la reforma de los parques, lo del hogar del pensionista... todo. No hay nada en todo Carbayín por lo que no haya hecho algo”, afirma Nel Ánxel Palacio, exalcalde del barrio Santa Marta y, sobre todo, amigo de Víctor Fernández, líder vecinal de Carbayín cuyo fallecimiento se conoció ayer .Conocido como Víctor el de la Malpica, tenía 64 años de edad y en la última etapa de su vida se había retirado el foco mediático porque atravesaba una larga enfermedad.

Nació en Langreo, a finales de los años cincuenta. Minero de profesión y con espíritu luchador, Víctor Fernández peleó por sus vecinos, los de Carbayín, todo lo que pudo y más, recuerdan sus amigos y allegados. “No hay nada por lo que no se haya esforzado. Se le metía algo en la cabeza y era muy difícil sacarle de ahí”, cuenta Palacio, que le acompañó en innumerables ocasiones. Trabajó desde muy joven y en distintas profesiones, aunque a lo que dedicó la mayor parte de su vida fue al mundo de la minería, en el pozo de Pumarabule y en Mosquitera. En este último fue testigo del incendio que acabó con la vida de cuatro mineros. Cuando se jubiló del trabajo minero, Víctor el de la Malpica se dedicó en cuerpo y alma a sus vecinos.

“Ya cuando era un guaje y estaba en la mina, le sublevaban las injusticias, y siempre buscaba el punto de opinión del resto”, cuenta José María Rodríguez, que fue vicepresidente de la Asociación de Vecinos de La Malpica, que Víctor presidía. Empezaron cuando se anunció que los cables de alta tensión de la línea Soto- Penagos cruzarían por la mitad del pueblo de Carbayín. Enviaron informes a Bruselas, protestaron en el Ayuntamiento y consiguieron, al menos, modificar el trazado.

Uno de sus últimos logros tiene que ver con las viviendas sociales de Pumarabule. Fernández peleó de manera incansable, durante doce años, para que se las entregasen a los vecinos. Luego, cuando por fin lo consiguió, empezaron a dar problemas, con la aparición de grietas y otro tipo de fallos. “No va a haber otro como él. Siempre será quien hizo Carbayín”, concluye Palacio. Lo mismo piensa Rodríguez. Reconoce que si él se metió en política fue porque Víctor Fernández, que había sido su compañero de trabajo, le convenció.

“Su carácter reivindicativo era lo que más le caracterizaba. Siempre estaba trabajando para su localidad y su gente. Tuvimos un trato cordial y lamento mucho su pérdida”, recuerda el diputado socialista, Roberto Morís, que fue secretario general del PSOE de Siero entre 2007 y 2017.

La familia del fallecido recibió ayer numerosas muestras de condolencia. Los restos mortales de Víctor Fernández, recordado líder de Carbayín, serán incinerados hoy.