Miguel González tiene 46 años y fue el último alumno que se matriculó en Les Escueles de Muñó, cerradas durante décadas y ahora convertidas en el centro social de la parroquia de Siero. Amable Vigil y Mari Gloria Colunga superan los 90 y también fueron al mismo centro escolar. Entre medias hay muchos exalumnos, de cinco décadas distintas, a los que la iniciativa vecinal quiere reunir este domingo, 14 de noviembre, a las 13.30 horas, para hacer una gran foto de familia. Es el reencuentro que sirve de “guinda” a una exposición fotográfica que se mostrará este fin de semana en el Campu de la Iglesia de Muñó.
Con esa fotografía intergeneracional es como la plataforma creada en Muñó para la conservación y protección de Les Escueles, quiere tener otro gesto simbólico que afiance a ojos de todos el gran valor patrimonial y sentimental que tiene ese edificio.
Un inmueble que fue casa-escuela y que se inauguró hace 115 años. Levantado y mantenido gracias a la donación desinteresada de un emigrante de Muñó, Cesáreo Vigil Cortina, que enriqueció en Cuba y Nueva York con el negocio del tabaco y quiso hacer un regalo a sus vecinos para fomentar su formación cultural.
“Es nuestra responsabilidad que se reconozca su valor histórico y sentimental para el pueblo, ya que es el edificio escuela, de carácter público, más antiguo del concejo de Siero; y no debe perderse esa historia”, cuenta Vidal González, uno de los promotores de la plataforma.
Además, con la fotografía quieren replicar todas esas que durante más de cien años se han repetido, invariablemente, ante la fachada de esas escuelas. Bien colocados, escalón a escalón, las escaleras de acceso a el centro escolar han sido el fondo fotográfico permanente de promociones de estudiantes, de niños de comunión, de grupos juveniles, de casados con sus invitados, de abuelos con sus nietos... En suma, de todo Muñó.
Y esas escaleras se han salvado de un posible derribo, este año, al estar previsto un ligero cambio de la fachada del centro. Una vez que han conseguido alejar el peligro del derribo de la escalera, siguen en el pueblo con la recuperación de su historia vecinal. Un proyecto que ya tiene muchas iniciativas tras de sí.
La última de ellas –en la que se enmarca la cita de los exalumnos– es la exposición fotográfica que, montada en el Campu de la Iglesia, mostrará en distintos paneles cientos de imágenes con posados y retratos de las familias de Muñó. Desde primeros del siglo XX hasta nuestros días. “El denominador común es que están hechas en el entorno de la fachada principal de Les Escueles”, explica Vidal González, que también pide a los que tengan pensado acudir que “si pueden seguir aportando fotos de esa vida en torno a las escuelas, que no duden en llevarnos las fotos, porque las escanearemos y las devolveremos en el momento”.
Los convocantes quieren que los más jóvenes y las nuevas familias llegadas a Muñó “observen como con el paso de los años van cambiando caras de familiares y vecinos, que vean reflejadas distintas épocas o le pongan cara a algún vecín del que oísteis hablar pero que no conocísteis. Y, por supuesto, agradecer el apoyo que nos dieron en el pueblo para evitar que se derribaran las escaleras”. Dicen en Muñó que su pueblo tiene “presente y futuro”, aunque esta sea una exposición con mucho pasado.
La organización, con esperanza de llevar al acto a exdocentes
Los interesados en ver los paneles con más de cien fotografías de familias de Muñó podrán hacerlo los días 13 y 14 de noviembre (sábado y domingo), de 11.00 a 18.00 horas. Y los que no quieran perderse su cita con la fotografía de los exalumnos de Les Escueles de Muñó deberán estar puntuales a las 13.30 horas en el pueblo. Los organizadores no pierden la esperanza de localizar, incluso, a algún docente de antaño.
