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Protestas en El Berrón tras quedarse el centro de salud con un médico para 70 consultas fijadas

“Hay días que estoy solo para seis mil personas”, dice el facultativo Carlos Fernández, que denuncia la situación derivada de la baja de un compañero

Carlos Fernández, ayer, en el centro de salud de El Berrón. | A. I.

Algunos días es uno solo, ante el peligro. En época de postpandemia o pandemia a secas, según quien lo valore, Carlos Fernández, veterano doctor, se encontró sin compañeros en el Centro de Salud de El Berrón. Más de 70 consultas fijadas, una decena de urgencias ya a las doce del mediodía y posibles atenciones domiciliarias se aparecían ante la pantalla de su ordenador, de por sí saturado y, aún más, cuando tuvo que recurrir a las recetas manuales porque el sistema electrónico había caído: “Están ambulatorizando los centros de salud”, clamaba ayer a las puertas de las instalaciones.

La situación vivida ayer ya ocurrió el pasado septiembre. Y volverá a pasar, dice el facultativo, si no se corrige. Lo que sucede ahora es que hay tres médicos, pero uno está de baja. Ayer, al finalizar otro su guardia y tener que coger su correspondiente descanso, quedó un único doctor. El teléfono no dejaba de sonar y el médico ya no podía encontrar más huecos en su apretadísima agenda. “Voy a paciente cada cinco minutos de ocho a diez y luego, cada diez minutos, hasta que acabe mi jornada”, explica.

Apenas era capaz de poder hablar un minuto con este periódico antes de que un paciente lo arrastrara de nuevo a la silla. El malestar por la falta de facultativos trascendió ayer en la localidad de El Berrón a través de los usuarios afectados por la situación. Estos pretenden manifestarse hoy mismo a las puertas del establecimiento sanitario.

“Y aquí estoy yo”

Fernández, indirectamente, les da razones para ello al contar que la situación que se vivió ayer era algo que se podía prever: “Se sabía que una compañera estaba de baja y la otra salía de guardia. Dicen que no tienen médicos y aquí estoy”, lamentaba Fernández. “Algunos días soy un médico para 6.000 personas”, añadía.

Él daba la cara ante las quejas de los vecinos que, si bien no se concentraban en la sala de espera, protestaban a través del teléfono del centro de salud y, también, por las redes sociales, donde la indignación también fue notable.

En agosto, cuando en el centro de salud quedaban dos facultativos, el doctor Fernández ya criticaba la situación. “No tenemos médicos. Por mucho que lo hayan dicho, eso no es cierto. No se cubren vacaciones porque no hay médicos, porque se jubilan. No tienen médicos ni para mandar a los centros de salud de las zonas de veraneo de Asturias. De momento, no están moviendo personal. Es nefasta la política que se está haciendo”, decía por el verano este mismo médico.

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