La Junta de Gobierno de Siero ha concedido la licencia de obra al proyecto de Congelados Basilio para ampliar su planta de Lugones, adaptándola a los estándares de exportación mundiales. Lo hará mediante una inversión bianual de medio millón de euros que le permitirá crecer “en capacidad de almacenaje y producción”.

El objetivo es llegar a duplicar el suministro que actualmente se genera para grandes superficies. Para lograrlo, la empresa incrementará su capacidad frigorífica y la línea de producción, sumando entre cuatro y seis nuevos trabajadores a los 78 que actualmente se desempeñan tanto en la firma de congelados como en la compañía de transporte de la que dispone la familia.

Además de las obras de ampliación, la inversión se destinará a la obtención del sello de calidad IFS (International Featured Standards) que situará la firma a nivel mundial. “A partir del día 1 de enero de 2022 será necesario para poder vender en las grandes cadenas mundiales, lo que es nuestro objetivo. La exportación está creciendo mucho y debemos adaptarnos con este sello, que nos obliga a una obra civil”, explicaron meses atrás desde la compañía.