Siero sigue sumando población, pero no está creciendo en sus grandes núcleos urbanos, sino que lo hace gracias al incremento del padrón que se está registrando en la mayor parte de sus zonas rurales. Según los datos del Ayuntamiento, en el último año el censo subió en 152 habitantes: hubo 290 altas, prácticamente todas en pueblos, y 138 bajas, curiosamente la mayor parte en las zonas más urbanas como la Pola o Lugones. Por entidades de población, las que más han contribuido a elevar el empadronamiento son, por este orden, Anes, Tiñana y Lieres. Y llaman la atención los incrementos significativos en lugares que, como Lieres, vivieron la crisis de la minería, caso de Santiago Arenas y Santa Marta, en Carbayín. Aramil es otra zona con un alza de habitantes notable.

Los últimos datos disponibles del padrón municipal –más actualizados que los de Instituto Nacional de Estadística (INE), que los oficializa al cierre de cada ejercicio y no los publica hasta iniciado el año siguiente–, indican que a fecha de 2 de noviembre de 2021 Siero contaba con 51.992 habitantes frente a los 51.840 de la misma fecha de 2020. Es decir, 152 empadronados más. De las 29 entidades de población en las que se clasifica el censo local, hay 19 en las que se dan altas. Y casi todas ellas corresponden a zonas rurales, si bien en un caso hay que realizar una precisión: en la entidad de Viella, que crece en un total de 24 residentes, está incluida la urbanización de La Fresneda, que aporta la totalidad de ese incremento. Mientras, las cifras de residentes descienden en otras nueve zonas. Son precisamente la Pola y Lugones dos de las zonas donde más decrece la población. En la capital sierense baja en 46 personas, pasando de 12.773 a 12.727 en un año, esto es, una merma de 46 vecinos. En la parroquia lugonense caen en 29, pasando de 13.207 a 13.178. La Carrera-El Berrón también desciende, en cinco residentes si se analiza conjuntamente como la entidad en la que el padrón agrupa estas zonas y su entorno. Pero si se analiza solo El Berrón como núcleo independiente la pérdida es mayor: tiene 3.585 vecinos frente a los 3.625 de hace un año. Es decir, 40 menos. Granda también pierde: pasa de 1696 vecinos a 1664.

Con todo las altas superan con mucho a las bajas. De los 152 vecinos que sube el padrón, Anes aporta casi un tercio: pasa de los 1.282 vecinos de 2020 a los 1.336 actuales. Esto es, 54 más. Le siguen Tiñana, que aporta otros 41 habitantes (sube de 978 a 1019) y Lieres, que suma 39 (de 1.170 a 1.209). En Santiago Arenas hay 1.111 residentes frente a los 1.081 de hace un año, es decir, 30 más. Aramil sube desde los 331 a los 355 –tiene 24 más- y Collao crece en 17, de los 468 a los 485.

Aumenta también el padrón de Hevia (14 vecinos más), de Santa Marta Carbayín (11 más), Muñó (9 más) o El Cuto (8 más). Crecen asimismo, aunque con cifras ya menores, las localidades de Santa Marina, Trespando, Valdesoto, Santolaya, Santa Marina, San Miguel, Samartino y Limanes.