Mientras la red de 14 kilómetros de carriles bici que conectará Lugones y sus alrededores acaba de completarse, el Ayuntamiento de Siero ya valora la posibilidad de extenderlos aún más en la propia localidad y fuera de ella. Así, por ejemplo, el gobierno local sopesa que, si alguno de los trazados ya previstos o pagados obtiene financiación de fondos europeos, pueda emplearse dinero que quede disponible en ampliar dicha red, en nuevas peatonalizaciones de calles o en completar la idea de conectar el polígono de Bobes, la Pola y Lugones a través de carril bici.
Algunos planes de peatonalización o semipeatonalización de calles de Lugones ya están sobre la mesa. Hay un proyecto en plena redacción, la restricción del tráfico en la calle Calvo Sotelo, tal y como confirma el alcalde, Ángel García, que reconoce que el plan no cuenta aún con financiación, pero que podría disponer de ella si “alguno de los tramos ya realizados y pagados, acabaran recibiendo subvención de los fondos europeos”.
En ese caso, Siero querría continuar apostando durante 2022 y 2023 por ampliar los carriles bici en la propia localidad de Lugones, donde también se contemplarían las citadas peatonalizaciones –la primera sería la de Calvo Sotelo– y también otras fuera de este núcleo, el de mayor población del concejo.
Por el momento es seguro que el carril bici llegará a Pola de Siero en 2022 y el gobierno local contempla también alguna actuación en este sentido en la urbanización de La Fresneda. Pendientes de los fondos europeos Next Generation están el carril bici entre la capital sierense y la rotonda de Argüelles y el que una Pola de Siero y Lugones a través del centro comercial de Paredes.