Los usuarios del complejo deportivo no están del todo convencidos con el proyecto que se presentó en el último pleno para una renovación integral de El Bayu. El problema que ven es la falta de realismo. “Ahora mismo, con la situación que está atravesando el Patronato deportivo, lo veo complicado. Todo lo que sea mejoras, está bien, pero yo creo que con el dinero que hay es más importante arreglar lo que ya hay que hacer cosas nuevas”, destacó Pablo Martínez, presidente del Club Siero, uno de los tres equipos que juegan en las instalaciones.

La moción que presentó Izquierda Unida en el último pleno –“que muestra una voluntad política y eso es importante”, en palabras de Juan Bautista, presidente del Romanón– incluye cinco actuaciones en este complejo deportivo: un circuito tipo “kilometrín”; la ejecución de una zona de entrenamiento anexa que aproveche la iluminación del campo principal; la adecuación del espacio diáfano de 2.000 metros cuadrados, situado debajo de las gradas, para un centro socio-juvenil o similar; la elaboración de un espacio multiejercicios o para calistenia y homogeneizar todo el conjunto, con accesos y aparcamientos adecuados. Además, busca que, aunque sea en fases, se lleve a cabo antes de que termine el actual mandato (en 2023)

Desde el punto de vista de los clubes, este proyecto, aunque es muy positivo, es “poco realista” y “utópico”, por el coste que puede alcanzar. Además, es muy similar a lo que se habían planteado inicialmente, cuando se hizo el traslado del Luis Miranda, situado en el centro de Siero. “Desde entonces, ha habido mejoras. El cambio fue para bien”, resaltó Martínez. Fue a raíz de un acuerdo con la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa) hace quince años, tal como se recoge en la moción de Izquierda Unida.

En el texto se explica que el nuevo campo de futbol debía “cubrir las carencias de espacios para la práctica de deporte en este concejo”. A pesar de ello, “el proyecto no se extendió más allá de la construcción –rodeada de polémica y numerosos incumplimientos de Sogepsa– del actual Estadio Municipal de El Bayu, quedando aparcado definitivamente tras la inauguración de este en 2006. Consecuencia de todo ello es la inexistencia, 15 años después, de unas instalaciones deportivas apropiadas en la capital del municipio”. Y, a raíz de ello, años más tarde, en 2014, un informe pericial determinó que el Ayuntamiento de Siero podía reclamar al organismo casi medio millón de euros por las deficiencias detectadas.

“Si no se hace algo, se va a ir todo al carajo”, dice, contundente, el coordinador del Atlético de Siero, Agustín Fernández. Son cosas básicas lo que piden: que haya conserje de forma continua, que se solucionen los problemas con las goteras, que se adecúen los vestuarios y que, en definitiva, se solucione el “descontrol” en relación a las instalaciones, con cuestiones como la cafetería.

Coinciden los tres clubes: con arreglar lo que hay dentro, es suficiente, ya que tienen suficiente “margen de mejora” con las instalaciones actuales. “Tiene que ser algo real”, señala Martínez.