La Nueva España de Siero

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Un objetivo entre pedales

“Los ciclistas antes eran más accesibles”, dice el fotógrafo Santiago García, que expone en Lugones imágenes de carreras y mitos como El Tarangu, Indurain y Lejarreta

Una de las imágenes de la muestra.

En las paredes de una sala inmensa del Centro Polivalente Integrado de Lugones cuelgan 83 fotografías. Llevan todas la firma de Santiago García, fotoperiodista asturiano que fue colaborador de LA NUEVA ESPAÑA. Las mira y las comenta con pasión: “En esta curva de la carretera de La Espina tuvo un accidente un Papa, no sé si fue Pío XII, que iba camino a Santiago”, señala. Se le ilumina la mirada, sobre todo con el Tarangu. Él solía mirar a las bicicletas, algo que ahora, al menos en lo que se refiere a los deportistas que las montan, le parece más difícil: “Los ciclistas antes eran más accesibles, ahora hay muchas vallas y pocos saludos”, afirma.

La exposición, bajo el título “Asturias, paraíso del ciclismo”, en el Centro Polivalente Integrado de Lugones, recoge ahora una selección de su trabajo. Fotografías curiosas y que García se muestra encantado de explicar a los que se acercan a verlas. “Me gusta, hay mucha gente curiosa, que te pregunta muchas cosas”, dice con una sonrisa que no se le borra mientras recorre la sala.

La presencia de José Manuel Fuente, el Tarangu, se nota desde el principio. Protagonista en muchas de las instantáneas, García tiene un recuerdo cariñoso para el que, en su opinión, fue el mejor ciclista asturiano de la historia: “Está claro, al menos en lo que concierne a esta exposición, que son fotos antiguas y todavía no estaba gente como Samuel Sánchez, que fue campeón olímpico”, subraya.

No escatima el fotógrafo buenas palabras para el gran campeón, que estuvo cerca de llevarse alguna gran vuelta más. Tampoco lo hace cuando habla de otra figura, la de José Enrique Cima, exciclista y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA. “Tuvo grandísimas actuaciones a las que no podemos hacer de menos. Lo que hizo en Suiza o Cataluña es muy remarcable”, dice.

Una imagen de unos ciclistas observados por pescadores.

Hay muchas fotografías de Cima, casi tantas como del Tarangu. También aparecen mucho Indurain, Lejarreta, Linares o Juan Fernández, el pionero de los mundiales para un país como España, al que siempre le costó competir en una de las grandes citas del calendario, hasta la llegada de Oscar Freire, precedido por el éxito de Abraham Olano.

A García, el hombre que miraba fijamente a las bicis, al menos cuando el trabajo le llevaba a ello, la vista se le solía ir a la composición. Reconoce que le gustaba que en sus obras se viera claramente el entorno. “Intentaba que se viera un paisaje asturiano, gente conocida. Paraba en coche, porque no íbamos en moto de aquellas, para buscar un fondo panorámico y pintoresco”, recuerda el fotógrafo.

Era una época distinta y en lo expuesto en las paredes de la sala de exposiciones lugonense se percibe. No solo por el blanco y negro, sino por la facilidad para acceder a los corredores. “Ahora es distinto, hay muchas vallas y hay gente que ni saluda. Recuerdo a Ocaña, que era un tipo magnífico y hasta posó leyendo LA NUEVA ESPAÑA”, rememora.

El Tarangu.

Pasados los años, al fotoperiodista le queda la satisfacción del trabajo bien hecho. De ver sus fotos colgadas junto a los maillots de su compañero Cima y, especialmente, del interés que suscita su obra. “Me han llamado de Cataluña y Santander interesados en mi colección”, reconoce.

Santiago García, en la exposición de Lugones ANDRES ILLESCAS

Por el momento, el espíritu de aquellas carreras en territorio regional, véase la Vuelta a Asturias, la de los Valles Mineros y también, por supuesto, la Vuelta a España, está accesible para quien quiera rememorarlo en Lugones.

La muestra permanece abierta, gratuitamente, de lunes a viernes, de 17.00 a 20.00 horas, y los sábados de 11.00 a 13.00 horas.

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