Lugones ya tiene abierta su residencia de mayores, ahora convertida en centro de recepción de pacientes con covid.

El centro de Lugones, que pertenece a la red del ente autónomo de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), cuya obra de construcción y acondicionamiento ya había acabado hace semanas, se había puesto a disposición del Servicio de Salud del Principado (Sespa) para acoger a pacientes covid, y por tanto la gestión asistencial en estos momentos la lleva a cabo el Servicio de Salud del Principado.

Los pacientes que va a recibir, al menos en esta fase inicial, son enfermos covid que deben de guardar cuarentena, pero que no pueden llevarla a cabo en sus lugares habituales de residencia, ya sea esta un domicilio particular o una residencia de ancianos. Ancianos que además requieran de un seguimiento sanitario en su proceso de recuperación y que ya no puedan seguir en los centros hospitalarios donde estuvieran, o incluso sin haber estado ingresados, ya que pueden ser derivados directamente a Lugones con indicación correspondiente, según ha señalado la coordinadora asistencial del Sespa en este centro, Ana Reyero.

La residencia ya estaba disponible para pacientes covid desde el pasado miércoles, si bien no se había registrado ningún ingreso hasta ayer.

La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar puso a finales de diciembre a disposición de la Consejería de Salud la residencia de Lugones, perteneciente a la red pública del ERA, como dispositivo sanitario de nivel 3 para atender a infectados por covid con sintomatología leve, asintomáticas, contactos estrechos o personas que necesiten cuidados que no pueden ser proporcionados en sus domicilios.

La llegada de uno de los primeros pacientes a la residencia de Lugones.

El Principado ha invertido 7,3 millones en este nuevo centro, que dispone de 120 plazas residenciales (un 60 por ciento son habitaciones individuales y el resto, dobles) y que, una vez se destine a los usos para los que ha sido concebida, contará con una plantilla formada por 53 profesionales.

Para la gerente del ERA, ese nivel de relación entre los niveles asistenciales sociales y sanitarios es el camino por el que tiene que discurrir, cada vez más, la atención a los mayores de la región, "desde una visión integral, siempre en beneficio de la población".