El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Siero ha decidido el sobreseimiento de la demanda por prevaricación presentada por el sindicato policial Sipla contra el alcalde, Ángel García; la edil de Urbanismo, Susana Madera, y una técnico municipal. El hecho que motivó este litigio fue la concesión de una licencia “de cuarenta euros” para pintar una barandilla en el domicilio de la pareja del Regidor -donde residía entonces García- en apenas tres horas. 

“Se emitió el preceptivo informe técnico por personal titulado competente y la licencia no era contraria a las normas urbanísticas. Más allá de la rapidez en su tramitación y resolución (2 horas y 50 minutos en todo el proceso), que puede fundarse en la escasa importancia de la obra y en la sencillez del procedimiento, y de la coincidencia en el mismo día de presentación de la denuncia por parte de Roberto Manuel Fernández Duarte (un vecino), no existe ningún dato que indique que se ha vulnerado la ley en la tramitación y concesión de la licencia”, recoge textualmente el fallo. En definitiva, para el juez, “se trata de una discrepancia sobre la valoración jurídica de unos hechos que puede o no ser compartida pero, aunque se tratase de una decisión errónea, equivocada o discutible, no estamos ante una ilegalidad patente y grosera que es la que integra el delito de prevaricación, tal y como se exige en la jurisprudencia”.

Además, en relación a la demanda ante la Policía Local realizada por un vecino el día antes, el fallo sostiene que no acredita los hechos denunciados. 

Según García, y en alusión al SIPLA, la decisión judicial “viene a reflejar la persecución a la que nos vemos sometidos desde hace dos años y el uso inadecuado de la justicia que hacen unos señores que tienen servicio judicial gratuito para conseguir sus intereses”. El Regidor aseguró en el Pleno extraordinario sobre seguridad celebrado el pasado viernes que los problemas con el sindicato se iniciaron en el año 2019. Fue, según afirmó, a raíz de una visita a la comisaría en la que observó “numerosas irregularidades: los cuadrantes se hacían a lápiz, y mes a mes, no se cumplían los horarios y había un exceso en las pagas extras”. Se decidió a “regularizar la situación” y las consecuencias fueron, de acuerdo con su versión, “continuas visitas al juzgado y manifestaciones pidiendo mi dimisión”.  

La historia del enfrentamiento entre miembros de la Policía Local y el Alcalde tiene muchos capítulos. Los últimos han tenido lugar esta semana, cuando, tras la celebración del Pleno extraordinario relacionado con la seguridad, salió a la luz un informe que ampara la legalidad de disolver a la Policía Local.

El Alcalde añadió que hay procedimientos en los que el SIPLA ya lleva hasta tres recursos: “No tienen nada que arriesgar. Hasta ahora, han perdido todas las denuncias y no les pasa nada. Tiene el apoyo de algunos grupos políticos, que buscan que lo que no les da las urnas se lo facilite la justicia”, añadió.

García garantizó que “va a seguir en la misma línea de trabajo”, y pide a los integrantes del SIPLA que se dediquen a “cumplir sus obligaciones y a estar al servicio de los vecinos”. “Esto es más propio de otros países que no tenemos muy lejos. Vemos lo que ocurre cuando se usa el poder que algunos colectivos tienen. No podemos pensar que eso aquí no pueda ocurrir, porque en cierta forma pasa”, indicó el Regidor, que ya casi da por sentado que el sindicato policial va a recurrir también el fallo judicial dado ayer a conocer.