La nave de Amazon en el polígono sierense de Bobes es un gigante de casi 23 metros de altura que se alza ya completo en su estructura exterior tras solo un año de obras. De forma rectangular, con un diseño similar al de todos los centros de sus características que la multinacional ha desarrollado recientemente en varios puntos de España, cuenta con 316,26 metros de largo y 178,61 de ancho. Sobre la superficie que ocupa podrían habilitarse nueve campos de fútbol, para hacerse una idea más fiel de su enorme tamaño. El inmenso inmueble destaca desde todos los puntos de vista. Igual si uno atraviesa la autopista y lo ve de pasada que si se acerca a la zona de Granda para contemplarlo desde el puente sobre la autovía. Pero, sin duda, una imagen aérea, como la que se muestra sobre estas líneas, da fe de la magnitud colosal del edificio: no solo es el de mayor tamaño de todo el entorno sino que las naves de los polígonos próximos, muchas de ellas de dimensiones considerables, parecen mínimas incluso agrupadas entre sí.

Vista aérea de la zona industrial de Siero, con el polígono de Bobes y la nave de Amazon a la derecha, en medio de la gran malla viaria que atraviesa la zona.

La fotografía desde el aire pone de relieve otra circunstancia: saltan a la vista las razones por las que la multinacional americana eligió la ubicación de Bobes frente a otras opciones existentes, como la de Vitoria, que compitió con la localización sierense en los momentos previos a la decisión final para edificar el complejo. Y es que la imagen desde las alturas permite constatar la potente red de comunicaciones que atraviesa la zona y que se desarrollará aún más una vez se desdoble el tramo San Miguel-Bobes de la AS-17 para completar el mallado viario que se conforma con la Autovía del Cantábrico y la “Y”.

La fotografía a vista de pájaro permite recrearse en la ubicación de privilegio del gigante de Amazon, a un paso de Llanera y Oviedo y próximo a Gijón. Incluso se perciben en la imagen edificios emblemáticos de las ciudades de los concejos limítrofes, como el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), o barrios con alta densidad de población como el ovetense de La Corredoria.

Por fuera, el inmueble está casi rematado, con todos las fachadas paneladas y los techos ya colocados. Por dentro, aún resta mucho trabajo. Queda por realizar la estructura interior, la distribución y la dotación de maquinaria y sistemas robotizados de última generación que la multinacional americana va a instalar en su gran centro de Bobes, que será la base logística de la compañía para la distribución a todo el Noroeste de España ya Portugal.

El espacio exterior estará distribuido en cuatro plantas que suman una superficie de 191.135, 42 metros cuadrados. El tamaño de la parcela que ocupará en el polígono de Bobes es aún mayor, pues el edificio se asentará en solo una parte del espacio reservado para el conjunto del complejo, que suma 243.560 metros cuadrados, es decir la totalidad de la segunda fase del área industrial. Además de la parte que ocupa el edificio en sí, el resto corresponde a viales interiores, zonas verdes, comunes y de servicios y a las áreas para aparcamiento.

Además de adquirir íntegra la segunda fase del polígono, Amazon compró cuatro parcelas de la primera que unificó en una sola para construir un aparcamiento de camiones. El otro que levantará dentro del complejo para trabajadores y visitas tendrá mas de un millar de plazas, según trascendió recientemente.

Las obras de la gran nave de Amazon han avanzado a un ritmo vertiginoso y lo siguen haciendo. La previsión es que el conjunto del complejo pudiera estar rematado en verano pero, aunque por el momento los trabajos van en los márgenes de los plazos previstos, el horizonte de la finalización en la próxima época estival “podría ser muy ajustado”, explican fuentes conocedoras de la operación.