Lugones tendrá dos radares de control de velocidad de la circulación que irán rotando por siete cajas que se instalarán en diversas calles de la localidad. El Ayuntamiento de Siero acaba de lanzar el contrato para la adquisición de los dos cinemómetros y de los siete postes con caja. De esa forma, ante las dudas sobre la localización exacta de los radares, el Consistorio entiende que se podrá concienciar mejor a los conductores de no saltarse las limitaciones de velocidad establecidas y de reducir a lo imprescindible el uso del vehículo privado para los desplazamientos en el núcleo urbano.

En concreto, dos cajas se ubicarán en la calle Antonio Machado, otras dos en Santa Isabel, dos más en Conde Santa Bárbara y una en la avenida de Les Bellotines.

“El objetivo de la implantación del sistema de control de velocidad es mejorar la seguridad vial, reduciendo la velocidad de los conductores. Se pretende conseguir el cumplimiento de lo establecido por las señales de tráfico y modificar el comportamiento de los conductores en el centro urbano, sancionando a los que infrinjan el límite de velocidad establecido”, se apunta en el pliego de prescripciones técnicas de la licitación

Esta actuación está alineada con lo recogido en el plan “Centro a pie” de la Estrategia Dusi, financiada con fondos europeos. Se busca, según el pliego técnico “incrementar el número de desplazamientos internos a pie y en bicicleta, reduciendo la actividad motorizada”. Además, gracias a los radares, el Consistorio obtendría una cantidad de ingresos en función de quienes superen la velocidad establecida de treinta kilómetros por hora.

Argumentan los técnicos en los documentos del concurso público que también se minimizará la contaminación. “Se pretende reducir las emisiones de CO2 debidas al uso de combustibles fósiles, contribuyendo al objetivo marcado en el Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética 2014-2020”, señalan las prescripciones técnicas.

El Gobierno local, especialmente a través de la figura del alcalde, el socialista Ángel García, venía advirtiendo de la intención de colocar radares en la localidad durante los últimos dos años. Finalmente, el anuncio se cumplirá.

El plazo de suministro, instalación y puesta en marcha de los dos radares y siete cabinas será de dieciséis semanas, contadas a partir de la firma del contrato con la empresa que resulte adjudicataria. Asimismo, el periodo de garantía contemplado en el contrato alcanza los dos años a partir de la fecha del acta de recepción y puesta en marcha firmada por el responsable del contrato. El servicio de gestión de los cinemómetros tendrá una duración de un año.

El coste total, financiado al 80% con fondos de la UE, será de 198.167 euros.