Lugones contará con un terreno específico para acoger las fiestas de Santa Isabel, ahora mismo sin emplazamiento tras urbanizarse el prau que venía ocupándose tradicionalmente para el evento. El futuro espacio para la celebración se situará en una zona en el cruce de la Avenida Luis Braille y de la Avenida de la Constitución. Y estará junto a la gran Plaza Mayor que el gobierno local proyecta para el próximo mandato como punto de encuentro vecinal y espacio para albergar eventos e incluso conciertos. Entre la plaza y este terreno para la fiesta, sumarían más de 20.000 metros cuadrados de espacio, calculan desde el Consistorio.

El alcalde, el socialista Ángel García, explica que su intención es aprovechar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) actualmente en marcha en el concejo para sentar las bases de este proyecto. Los cambios en el urbanismo del municipio permitirían al Ayuntamiento hacerse con las parcelas que se encuentran entre el bulevar de Lugones –a la altura del cruce con la avenida Viella– y El Cuetu, blindando esta zona para los usos lúdicos y culturales que quiere darles el gobierno local.

LA NUEVA ESPAÑA adelantó hace varias semanas el proyecto del gobierno sierense de crear una gran plaza Mayor en esta zona. Preguntado el Alcalde por este proyecto y por las posibilidades que se abren ahora al añadir el terreno para la fiesta de Santa Isabel, detalló la idea. “Lo haríamos todo en la misma zona, la plaza y un espacio sin barreras arquitectónicas, juntando veinte o treinta mil metros. Una fórmula similar a la de La Sobatiella, asegurando un emplazamiento para las fiestas de Santa Isabel y para ferias o eventos”, explicó García.

La Sobatiella es el prau que tradicionalmente acoge el Carmín de la Pola y se encuentra en venta. El regidor sierense también está buscando una fórmula para que el Ayuntamiento se haga con la propiedad y quede garantizada la existencia de un lugar para acoger las celebraciones.

El parecido con el caso de la finca polesa tiene que ver, además de con ser el epicentro de los festejos de la localidad, con la fórmula que se pretende aplicar para que pase a manos municipales. Aunque no se descarta la adquisición directa de La Sobatiella, cobran fuerza las opciones que no implicarían un desembolso económico. Una de las opciones más rápidas podría ser la permuta de ese suelo por otro de titularidad municipal, que permita la construcción de un mayor número de viviendas.

La otra –que se empleará en Lugones de cara a la construcción de la plaza y el espacio para la fiesta– es recurrir a los instrumentos urbanísticos que permite la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pudiendo cambiar la calificación del suelo, limitando sus usos a los necesarios, entre otras opciones.

Este proyecto para Lugones cumpliría varias funciones importantes. Por un lado, la plaza Mayor serviría para la celebración de conciertos, pero también para el paseo y lugar de encuentro de los vecinos. El terreno restante facilitará que se puedan desarrollar ferias, una antigua aspiración de los vecinos de la localidad, que llevan tiempo reclamando un espacio con esta función.

Asimismo, la fiesta de Santa Isabel de Lugones pasará a contar con un emplazamiento fijo, que no se verá comprometido por el futuro crecimiento de la localidad. Algo que este año ha supuesto perder el prao habitual del festejo, obligando a buscar una solución, en los próximos meses, para poder celebrar la edición de 2022.

Este espacio previsto por el gobierno socialista no estará listo para el festejo de este verano, sino que dependerá de la marcha de la revisión del planeamiento urbano, que aún no ha pasado por la primera votación del pleno y que, difícilmente, estará listo antes de que acabe el mandato, en mayo del próximo año.

Este no es el único gran proyecto de futuro que se plantea el Alcalde para Lugones. Según indicaba semanas atrás, uno de los objetivos más importantes que se marca es “conseguir que se use el carril bici”. También está sobre la mesa lograr completar el bulevar, de modo que llegue hasta la entrada por la zona de Les Bellotines. Esta parte supondrá una tramitación importante, ya que se necesita expropiar una serie de terrenos que están repartidos entre varios propietarios.

Urbanísticamente también se le da gran importancia a desarrollar la zona del colegio La Ería o el área de la manzana biosanitaria, donde se congregan el centro de salud, el centro de día y la residencia del Organismo Autónomo de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA), último gran equipamiento local.