Los alumnos de cuarto curso de Secundaria del Instituto Astures de Lugones que estudian la asignatura Procesos de Comunicación tienen un periódico escolar y ayer su entrevistado fue el alcalde de Siero. Ángel García no dudó en dar respuesta a toda la curiosidad de los jóvenes y se sinceró con ellos. “Hay días en los que compensa ser Alcalde y otros en los que no, aunque hoy en día no es un buen negocio”, aseguró ante los chavales. “Es muy exigente, las retribuciones no son acordes al esfuerzo y es una profesión que está mal vista, conlleva mucha responsabilidad y por cualquier pequeña cosa mal hecha puedes acabar en el Juzgado”, añadió, antes de asegurar que “si tuviera un hijo, le diría que no se dedicara a la política, lo tengo claro”.

No sólo se refirió García a la parte menos agradable de su trabajo, también a la vocación de servicio y a la necesidad de “cambiar las cosas que no te gustan”. De hecho, “nunca había pensado dedicarme a esto, nadie en mi familia lo hacía, pero cuando me lo propusieron dije que sí para intentar mejorar lo que me parecía que no estaba bien”. A preguntas de los escolares también recordó su paso por el instituto y sus numerosas colaboraciones con actividades deportivas o lúdicas, porque “siempre fui muy inquieto”. Y les desveló además que este año volverá a haber fiestas de Santa Isabel “aunque yo ya nos salgo mucho, hasta las diez como muy tarde”, bromeó. “¿Volverá a ser Alcalde?”, le preguntó una alumna. Él, en su línea, respondió: “Lo pensaré durante el verano”.