Los terrenos de las antiguas instalaciones de Solvay, en Lieres, acogerán la primera planta de tratamiento y gestión de biomasa en producción continua si las cosas siguen por el buen camino en los próximos meses. El desarrollo de este proyecto avanza y si se logran los permisos administrativos y ambientales que requiere una iniciativa de este tipo, a finales de año o principios del próximo, en la zona se verán ya los movimientos iniciales de una propuesta tras la que hay mucho esfuerzo y empeño para que llegue a buen término. Será además, si todo sale bien, un soplo de esperanza para una localidad en la que el cese de la actividad minera hace ya muchos años se llevó la vitalidad y la población más joven de un territorio que llegó a tener un gran auge económico al calor del trabajo que creaban las explotaciones mineras del entorno.

Al frente de este ilusionante proyecto está precisamente un joven nacido en Lieres, Víctor Corte, que a sus 36 años ya suma cinco como responsable de su empresa Timberfor. Su compañía se dedica a la gestión integral de los montes y aprovechamientos forestales. Realizan desde cortas hasta plantaciones, mantenimientos o certificaciones, disponen de maquinaria para la recogida y empacado de biomasa obtenida de los restos de las cortas y suministran distintos tipos de astilla para fines energéticos de carácter industrial.

Es precisamente este último aspecto, la producción de biomasa, de astilla, lo que se proyecta centralizar en Lieres. Allí, en la nave que en su momento Hunosa levantó para un proyecto similar que no llegó finalmente a concretarse, se ubicaría la planta de trituración que funcionaría de manera continua. “Planta de tratamiento y gestión de biomasa aquí en Asturias no hay ahora mismo ninguna de producción continua. Las hay de astilla, pero no de producción continua de biomasa”, explica Víctor Corte, ingeniero forestal que tras terminar sus estudios y trabajar un tiempo en una empresa de Vegadeo decidió hace cinco años montar su propia compañía. Con ella ya opera actualmente en el ámbito de la producción de astilla, pero con maquinaria móvil. En Lieres tendría una planta fija funcionando de manera continuada.

“Del monte nosotros lo aprovechamos todo. Cuando se procesa la madera y se quitan, por ejemplo, ramas y copas, eso se tritura y se produce la astilla”, explica, subrayando además que su empresa trabaja con sistemas de gestión sostenible para los que están certificados. “Las prácticas deben ser correctas para una gestión ambiental sostenible, no todo es sacar el producto, hay que recuperar el monte, volver a plantar y regenerar”, señala incidiendo en este aspecto.

Ahora tiene una nave en Oviedo, pero quiere trasladar la empresa a Lieres, donde prevé instalar la planta fija de producción de astilla, unas oficinas y una zona de carga y descarga. “Quiero llevarlo todo a Lieres”, explica este joven que sabe de trabajar duro y que reconoce que llegar a tener una empresa ya consolidada como la suya supuso mucho esfuerzo y no pocos desvelos.

Calderas y energía eléctrica

La actividad que pretende desarrollar en Lieres es un complemento a la que ya realiza con su compañía, aunque ahora tendrá una sede fija para una parte de ella. Los restos de corta una vez aprovechados como biomasa, tras ser triturados y transformados en astilla, tienen un mercado concreto en el caso de la compañía de este joven: son clientes que lo destinan a calderas de tipo industrial o generación de energía eléctrica, explica.

Empezar a abrirse camino hace unos años no fue fácil. Comenzaba de cero, pero su formación y experiencia sumados a su espíritu emprendedor hicieron posible que consolidara el proyecto empresarial con el que ahora quiere seguir dando pasos. “Soy de Lieres, conozco la zona y quiero hacerlo allí. Y es un proyecto interesante, ahora hay mucha demanda de biomasa y todo lo que tiene que ver con las renovables está en auge. Es un complemento a lo que ya tengo y una apuesta de futuro que también yo quiero hacer y en el lugar que nací”, concluye. Fechas concretas para el inicio de actividad aún no pueden establecerse con exactitud, si bien la previsión es que sí pueda ser a largo del año que viene.