Las disputas entre hosteleros y clientes insatisfechos están a la orden del día en internet. La proliferación de plataformas en las que los supuestos comensales pueden escribir lo que quieran sobre algunos establecimientos sin necesidad de desvelar su identidad ni tan siquiera demostrar que han consumido en el local supone un gran perjuicio para algunos empresarios. Por eso, no es de extrañar que algunos hosteleros acaben explotando contra quienes vierten esas malas opiniones. Eso es lo que ha pasado entre el propietario de un establecimiento sierense y un supuesto comensal. "No soporto la mentira y la humillación", ha advertido el empresario.

Todo comenzó con una mala crítica del cliente, que valoró con una estrella sobre cinco el local. "Reservé el mismo día para dos personas y me dicen que hasta las 15.30 horas no nos podrían atender. Llegamos sobre las 15.15 y nos dicen que en 20 minutos quedaría una mesa libre", comienza explicando el supuesto cliente.

Su relato prosigue: "Pasan 15, 25 y 40 minutos. Se levantan unos y al ir a sentarnos nos dicen que había otras personas antes, pero que los siguientes éramos nosotros. Pasan 30 minutos y viene el jefe (la banda) y nos dice que están otros. A todo esto ya había pasado mas de 1 hora y 20".

La crítica no terminó aquí. "Decirle al jefecito (la banda) que la mayoría de la de la comida tiene que estar preparada (fabada, callos, pitu, pote, etc.) aparte de ser lentísimo no se puede tener a una persona 1 hora y 20 esperando. Ese día bajamos a Gijón a comer. No perdisteis a dos clientes, sino a bastantes mas", concluye la crtícia.

La respuesta del empresario no se hizo esperar. "No tengo por costumbre contestar a las opiniones pero esta vez si lo haré, pues no soporto la mentira y la humillación", comienza advirtiendo el empresario, antes de argumentar: "El trabajo de hostelería es ta digno como cualquier otra profesión, y en nuestra humilde casa de comidas no hay ninguna banda, hay personas que día a día se esfuerzan en su trabajo dando lo mejor de sí. No merecen ese trato".

Este tipo de confrontaciones entre supuestos clientes insatisfechos y empresarios son cada vez más habituales en la red. Especialmente en las plataformas especializadas en el sector hostelero. Por este motivo, no son pocos los hosteleros que piden a este tipo de redes sociales que, al menos, exijan a los usuarios una prueba de compra antes de escribir su comentario, como podría ser un ticket.

Esto es debido a que muchos consideran que algunos de los comentarios que se vierten son falsos. Bien por parte de clientes enfadados que tratan de hacer el mayor daño posible al establecimiento, o por la competencia.

El posicionamiento en este tipo de redes sociales es importante, según la opinión de los empresarios del sector. Y es que aseguran que cada vez son más las personas que se guían por las críticas y los rankings de internet a la hora de elegir restaurante.