La gran parcela que queda libre en la Pola con el derribo del antiguo matadero se destinará a un "espacio para el disfrute de la ciudadanía", adelantó ayer el edil Alejandro Villa. No se dan más detalles porque el Ayuntamiento estudia aún qué tipo de uso tendrá concretamente este punto, dijo el concejal.

Villa visitó este sábado el lugar, en las proximidades de la estación de autobuses polesa, con motivo de la finalización de las obras de demolición del viejo matadero, clausurado hace años y que se había convertido en un foco de insalubridad importante, además de la imagen de abandono que ofrecía un punto ubicado en uno de los puntos de acceso a la capital sierense. La actuación para la demolición contó con un presupuesto de 375.986,80 euros y tuvo un plazo de ejecución de cuatro meses.

Las obras consistieron en el derribo del inmueble, construido en el año 1973. Con la actuación se recupera una parcela de más de nueve mil metros cuadrados. "El Ayuntamiento ya está trabajando para seguir recuperando y mejorando esta zona que presentaba un aspecto degradado. De hecho, ya se han adjudicado unas obras para trasladar a la Unidad Operativa de Aguas a las naves municipales existentes en el polígono de La Tejera para poder, a posteriori, derribar también las instalaciones actuales, anexas a lo que era el matadero. Con todo ello vamos a recuperar una parcela de 9.164 metros cuadrados sobre la que ya estamos trabajando en ideas para generar un nuevo espacio para el disfrute de la ciudadanía”, señaló Villa.

El proyecto de demolición del antiguo matadero de Pola de Siero es una actuación recogida en el presupuesto municipal de 2022.