La obra para la mejora de la accesibilidad de la estación de tren de Pola de Siero, adjudicada en octubre de 2020, y paralizada desde hace más de diez meses, se reanudará antes de que finalice el año. No hay de momento mayor precisión por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que, no obstante, sí da por hecho que el modificado del proyecto que fue necesario acometer y que provocó el parón de los trabajos, estará resuelto en este segundo semestre de 2022 y, por tanto, será posible retomar el desarrollo del plan antes de que concluya este ejercicio.
"Los trabajos se paralizaron debido a un modificado de obra que está en fase de tramitación y que podría estar terminado para el segundo semestre del año, con lo que se podrían reiniciar las obras a partir de ese momento", explican desde Adif al respecto de la iniciativa. De haberse cumplido los plazos previstos, la obra hubiese estado terminada el verano pasado, fecha estimada inicialmente para su conclusión. Sin embargo, "problemas con los materiales", como su carestía, han hecho necesario el mencionado modificado del proyecto, que sufre una gran demora.
La obra se había adjudicado en octubre de 2020 en una elevada cuantía económica, concretamente en 1.855.742,70 euros.
Paso elevado
Actualmente, la parte de ella que fue ejecutada antes de su paralización es visible desde el exterior de la estación, donde se observan las estructuras de los dos extremos del paso elevado que permitirá cruzar de un lado a otro de los andenes sin tener que hacerlo por las vías, como sucede hasta ahora.
El plan de Adif en la estación polesa, ubicada en la calle Molín, se denomina "Proyecto constructivo de solución de accesibilidad entre andenes en la estación de Pola de Siero". Y es que la construcción de la pasarela sobre las vías, cuando se concluya, no solo permitirá mejorar las condiciones de seguridad para los usuarios, sino que supondrá la eliminación de barreras arquitectónicas en el espacio, que tendrá ascensores en los puntos de acceso a los dos andenes.
El proyecto también incluye la dotación de nuevas escaleras fijas en ambos andenes y una cubierta para proteger de las inclemencias meteorológicas todo el recorrido de los accesos a la estación.
Aunque la solución constructiva de una pasarela elevada en la estación de tren polesa no es la opción que suele ser más común para acometer la mejora de la accesibilidad de este tipo de espacios, según explicó Adif en su momento se eligió este tipo de intervención a causa de la existencia en la zona del Nora. El cauce del río discurre muy próximo y en paralelo a la estación y da lugar a un elevado nivel de aguas freáticas que "casi imposibilitan" la opción de comunicar las vías a través de una obra en el subsuelo.
