Una versión hip hop del éxito de Disney "Aladdín" ha llevado a cinco alumnas del Estudio de Danza y Pilates Jessy Antón de Lugones al tercer puesto en el campeonato europeo de dicha modalidad de baile moderno, dentro de la categoría "rookie" (amateur). La competición se celebró la semana pasada en París y las niñas, de entre ocho y once años, hicieron las delicias del jurado con una apuesta arriesgada e innovadora que "llamó mucho la atención porque era algo que no se esperaban, muy diferente", explica su profesora Jessy Antón, quien acudió a la cita en el país galo junto con la coreógrafa y docente en su academia Carmen Navarro.

"Es un grupo de alumnas muy bueno. Ya fueron en julio de este año campeonas nacionales en Marbella, donde se hicieron con segundos y terceros puestos en las modalidades de danza moderna y contemporánea", explica su maestra, encantada con el talento de las jóvenes y consciente de que se trata de una "disciplina de danza privada que no cuenta con subvenciones y que supone un esfuerzo para las familias".

Las niñas, de entre 8 y 11 años, triunfaron con una novedosa versión de «Aladdín»

A ello suma que su triunfo parisino tiene un doble valor para ellas, porque Francia es la cuna de esta disciplina. "En París es habitual ver gente bailando hip hop en la calle y el nivel es altísimo, como vimos en el certamen", explica Antón. Ainhoa Fernández, Ana Expósito, Janeth Cernuda, Florentina Ghelo y Celia Sequeria no defraudaron a pesar de la competencia.

Las estudiantes de la academia ya se han clasificado para el Europeo de Atenas que se celebrará en el 2024. "La verdad es que me gustaría que todas ellas se dedicaran a este mundo de forma profesional", indica Jessy Antón, que suma en su centro unos 150 alumnos con la voluntad de seguir ofreciendo a todos los interesados un espacio en el que desarrollar sus habilidades, tras haber pasado por varias escuelas como profesora.

Esta academia de Lugones, con instalaciones más modernas en las que impartirá también yoga y pilates, ha sido "toda una apuesta después de la pandemia". Por ello, Antón espera que los buenos resultados en competiciones internacionales ayuden a muchos más estudiantes a sumarse a un mundo con cada vez más seguidores.

"El premio, además de una sorpresa, fue una gran inyección de energía", reconoce la profesora, que fue gimnasta de rítmica y profesional de la danza. Una guinda ideal al trabajo sacrificado de sus alumnas, que han dado lo mejor de sí mismas para dejar el pabellón sierense bien alto entre los mejores bailarines de Europa.