Homenaje de la Benemérita en Pola de Siero a uno de sus veteranos: José Arias, de 101 años

El exagente, que pasó a la reserva en 1971, estuvo destinado en Bimenes y Villaviciosa antes de recalar con su esposa en la capital sierense, donde reside en la actualidad

José Arias, sentado en el centro junto a su esposa, María Virginia Berros, junto a los agentes de Gijón. | G. C.

José Arias, sentado en el centro junto a su esposa, María Virginia Berros, junto a los agentes de Gijón. | G. C. / Luján Palacios

Un siglo largo de vida y una dedicación abnegada al cuerpo le han valido al guardia civil jubilado José Arias Guedella, vecino de Siero, un homenaje de los efectivos de la Comandancia de Gijón con motivo de su último cumpleaños.

La Benemérita quiso celebrar con José su 101 cumpleaños con una visita a su domicilio en la capital sierense, donde recordaron junto con su esposa las numerosas anécdotas de su larga vida laboral y le hicieron entrega de varios obsequios.

José Arias Guedella, que nació en Lugo en 1921, festejó el pasado día 11 de noviembre su 101 aniversario, un motivo que ha llevado a varios representantes de la Guardia Civil de Gijón a agradecerle de forma personal su labor en el cuerpo.

Tuvo que cumplir más de cuatro años de servicio militar motivados por una España convulsa inmersa en la Guerra Civil. Al fin de estos años de servicio, retornó a su Galicia natal ya con la idea de ser uno más en la Benemérita, una decisión para la que contó con el apoyo de su familia, porque ya contaban con algún allegado en el cuerpo. Tras pasar por la academia de "El Escorial", en el año 1950 José Arias recaló en su primer destino, en Rozaes, en el concejo de Bimenes, donde estuvo destinado durante tres años.

Recuerda de aquella etapa que las dependencias de la Guardia Civil se encontraban en la casa de la maestra, encima de las escuelas. El resto de su trayectoria profesional la desarrolló en Villaviciosa, hasta el año 1971 en que pasó a la reserva. En esta localidad conoció a la que sería su esposa, con la que actualmente vive en su casa familiar en Pola de Siero.

Rodeado de los suyos, José Arias sigue celebrando cumpleaños, con una salud de hierro que le permite disfrutar de sus recuerdos y de las visitas de homenaje. "Como parte viva de nuestra benemérita institución, no podíamos dejar pasar la ocasión de disfrutar de un momento tan especial con José para agradecerle su dedicación al cuerpo y para desearle que pueda disfrutar de estos buenos momentos muchos años más", señalan sus compañeros.