Por fin la Inmaculada, patrona de la Infantería española, se celebró sin mascarillas en el acuartelamiento "Cabo Noval" y con presencia de cientos de personas, incluido el presidente del Gobierno regional, Adrián Barbón, y la Delegada del Gobierno, Delia Losa, entre otras autoridades asturianas. El coronel Pedro Luis Gutiérrez Alcalá aseguró que no tienen asignada misión alguna por el momento, aunque el Regimiento "Príncipe" número 3, que ha incrementado su plantilla hasta los 1.200 hombres y mujeres, la mayor que ha habido nunca, se está preparando para cualquier reto que se plantee en estos "tiempos de incertidumbre".

La parada militar se inició con la entrada de la Fuerza en el patio de armas. Los dos batallones del Regimiento, el "Toledo" y el "San Quintín", desplegaron cada uno de ellos sus cinco compañías (Mando, Servicios y de la 1ª a la 3ª compañía), tras lo que se recordó el llamado "milagro de Empel", el hallazgo de una pala con la imagen de la Inmaculada, que según la leyenda salvó a las tropas españolas en 1585 y les hizo vencer a los holandeses.

Después tuvo lugar un acto emotivo, la despedida de la bandera del Regimiento del personal que pasaba a la reserva: los tenientes coroneles Francisco Mediavilla, José Fernández Amado e Ignacio González, el teniente José Luis Jiménez, los cabos primeros Antonio Estébanez y Miguel Ángel Fernández Rodríguez, y el cabo José Carlos López Arias.

Se impusieron a continuación las corbatas conmemorativas a la bandera del regimiento y al guión del batallón "Toledo" por las misiones de Irak y Mali, en las que militaron entre noviembre del año pasado y mayo de este. Posteriormente se impusieron las condecoraciones a medio centenar de integrantes del regimiento y, a continuación, se otorgó el título de "Cabo Honorífico del Regimiento" a Jesús Raúl Lago García, consejero de Asturiana de Automóviles y Repuestos (Adarsa), por su apoyo a todos los eventos deportivos en los que ha participado el Regimiento, y a Carlos González-Valdés Gomes, del departamento comercial, división de transporte interurbano de Alsa, por su eficacia en la solución de los problemas de transporte subsanados en beneficio de la unidad.

Luego tuvo lugar la alocución del coronel jefe del Regimiento, quien recordó que no solo se celebra la festividad de la Inmaculada, sino la creación del Regimiento, en Lombardía el 5 de diciembre de 1534, por lo que la unidad tiene una historia de 488 años. El "Príncipe", añadió, "es un fiel reflejo de la evolución de la Infantería española". Pedro Luis Gutiérrez Alcalá quiso remarcar la presencia en la parada militar de un grupo de reservistas voluntarios de las tres armas, algunos de ellos miembros de la Asociación Ares, que luego participarían en el desfile que cerró lo actos.

Dos vehículos con lanzamisiles durante el desfile.| Luisma Murias.

El coronel puso en valor las últimas misiones realizadas en Irak y Mali (esta última es posible que se suspenda por la presencia rusa en esa república del Sahel), "donde se realizó un trabajo ejemplar en beneficio de la seguridad y libertad de todos los españoles". Añadió que las corbatas sumadas a las enseñas de la unidad son una muestra de que "nuestra infantería es moderna, eficaz y está bien preparada, con una dilatada experiencia en operaciones, y ha sabido adaptarse a los tiempos, integrando una tradición que le aporta una rica herencia cultural, necesaria para transmitir el legado de gloria de quienes nos precedieron".

Gutiérrez añadió que "en el entorno de incertidumbre actual debemos seguir incrementando nuestra operatividad y disponibilidad, sobre la base de una fortaleza moral, basada en los valores y fundamentada en el ejemplo, y una fortaleza física con el trabajo diario en un ambiente disciplinado, realista y austero, empleando con la máxima eficiencia los medios disponibles, con un acrecentado espíritu de sacrificio y una visión crítica que nos permita reconocer y corregir nuestros errores, todo ello fomentando a todos los niveles la iniciativa y el compromiso". E indicó que con su "actitud, flexibilidad y capacidad de adaptación, seguiremos manteniendo útil y necesaria nuestra infantería, para ser merecedores de la confianza del mando y ser designados en las misiones más demandantes, en las situaciones de mayor riesgo y fatiga, donde se nos ordene". La arenga finalizó pidiendo la protección de la Inmaculada y la Santina.

Una vez finalizado el acto militar, el coronel Pedro Luis Gutiérrez indicó que en diciembre del año que viene se entregará un nuevo edificio en la acuartelamiento, con el fin de ampliar la capacidad para albergar a nuevos soldados, toda vez que la plantilla se ha ampliado a 1.200 hombres y mujeres, la mayor cifra nunca alcanzada. "El personal precisa de mayor espacio para el día a día. Con el nuevo edificio paliaremos esa falta de espacio", indicó. Y añadió que el Regimiento está en periodo de "recuperación de capacidades y readistramiento", sin que haya ninguna misión a corto plazo prevista.