Hace menos de dos semanas, Lluques Díez, vecino de Valdesoto, se convirtió en todo un héroe tras ayudar a salvar la vida a decenas de ancianos en el pavoroso incendio declarado en la residencia de Leceñes, en el que falleció una usuaria.
Sin pensárselo dos veces, saltó la tapia y puso a salvo a varias personas con movilidad reducida, calmándolas y esperando con ellas la llegada de los bomberos. Un gesto que no ha pasado desapercibido a nadie y que este fin de semana tuvo también su reconocimiento en la localidad de Luzón, en Guadalajara, donde los Sidros de Valdesoto participaron en un encuentro de mascaradas.
Lluques es uno de los integrantes de los Sidros, y conocedores de su acto de heroísmo y valentía, los "Diablos de Luzón" quisieron tener un detalle con él, en forma de cencerro para reconocer su arrojo.
El obsequio le fue entregado en el transcurso del II Encuentro de Botargas y Mascaradas de la localidad, con los valdesotinos como invitados especiales en esta edición.