Veinte años del Domingo de Sidros y Comedies, que siguen "irreductibles" en Valdesoto

Una multitud acude a la cita y la organización ya piensa en cómo puede acoger en próximas ediciones a la cantidad de público que recibe esta gran fiesta de Siero

Valdesoto vivió bajo un soleado cielo uno de los días más especiales de su calendario festivo. El Domingu de Sidros y Comedies cumplió este 2025 su vigésimo aniversario tras su recuperación allá por 2005, y desde entonces no han dejado de crecer, dándose a conocer no solo en Asturias, sino por toda España y otros países europeos. 

No cabía un alma más en el campo de la iglesia de la localidad para presenciar las comedias de los escolinos, la juventud y los adultos, que cada uno en su línea, hizo un repaso de las noticias más relevantes del 2024 a nivel local, regional, nacional e incluso internacional tratando temáticas de lo más variadas, como siempre, desde la sátira y el buen humor. Las críticas fueron afiladas y los comediantes, «irreductibles», defendieron la importancia de su libertad de expresión.

Acompañados por los sidros, que fueron los causantes tanto de risas como de gritos durante toda la mañana atemorizando y entreteniendo a los asistentes, los protagonistas de las comedias fueron arropados y vitoreados tras cada actuación. Fueron los escolinos los que abrieron la cita. Pasada la una de la tarde y una vez habían llegado las autoridades, los más pequeños de este grupo de en torno a cincuenta actores tomaron la palabra para escenificar su «Comedia a tira ramal», obra de Manuel Pergentino Martínez. 

La vieya y el vieyu, los tontos, las damas, la ciega y la criada, rodeados por el público, comenzaron a escenificar su actuación sobre la designación de la sidra como Patrimonio Mundial Inmaterial por la Unesco y la subida de precio de la bebida tras la misma. También representaron la crítica hacia la esfera política nacional por la mala gestión de la dana de Valencia. Sin embargo, uno de los temas más aplaudidos en esta primera actuación fue la perseverancia de los vecinos de Valdesoto por convertirse en Pueblo Ejemplar. «Méritos nun nos van a faltar y somos xente de buen corazón, así que nos volveremos a presentar», decía la criada de los más pequeños, que son, además, quienes aseguran la continuidad de esta tradición. 

«Vaya comedia traemos»

Les siguió «Vaya comedia traemos», la obra de los jóvenes, escrita por Fani Moro Montequín y de las que más risas arrancó entre el público. Los once comediantes no dudaron en aprovechar esta plataforma para poner sobre la palestra temas como el regreso de Donald Trump a la Presidencia en Estados Unidos, la trama de Íñigo Errejón investigado por presuntos delitos contra la libertad sexual, las piñas al revés en los carritos del Mercadona para ligar o la incorporación de la Princesa Leonor al buque escuela «Juan Sebastián Elcano». Tampoco se olvidaron del panorama local, haciendo guiños como la mención a Epi y Blas como policías en Siero.

Cerraron la jornada los más experimentados con «Pitufando la comedia», de José Ramón Oliva, que lleva 16 años encargándose de componer. Los veteranos contaron, además de con los personajes clásicos, con la aparición especial de Sara y Serena, en su día damas de la comedia y que se retiraron para dar relevo generacional. 

Ellas tomaron la palabra para celebrar este veinte aniversario, recordando grandes hitos como la declaración de la cita como Bien de Interés Cultural en 2019 o los numerosos viajes de los sidros. «Una promesa fadré delante de toa esta xente. Los sidros nun van morrer: ¡Hai que cumplir otros veinte!», zanjó Sara, corroborando así que a los Sidros y las Comedies en Valdesoto aún les queda mucha tela que cortar.

La gran fiesta de la que se disfrutó ayer en Valdesoto superó todas las expectativas en cuanto a público, consolidándose como una de las más importantes de la tradición de mazcaraes asturiana. Esta circunstancia fue una de las que destacó Adrián Barbón, presidente del Principado, junto a Ángel García, alcalde de Siero, que no solo asistieron a la cita, sino que participaron activamente en la misma. Ambos subrayaron la importancia cultural de los Sidros y Comedies y su papel en la preservación de las tradiciones asturianas. 

Por su parte, el presidente del Principado expresó su admiración por la cita. «Es un orgullo estar aquí y ver cómo una tradición que se había perdido ha resurgido con tanta fuerza. Las mazcaradas de invierno son parte esencial de nuestra identidad, y debemos apoyarlas para que no desaparezcan», afirmó. 

"El mejor termómetro para medir la política en Siero"

Por otro lado, García elogió el trabajo de los organizadores y el impacto del evento. «Los Sidros y Comedies son el mejor termómetro para medir la política en Siero. Hacen un repaso muy minucioso de los hechos más importantes del año y lo hacen muy bien. El trabajo de recuperación que han hecho es impresionante, y hoy podemos ver el fruto con la cantidad de gente que ha venido», aseguró el regidor.

Ambos líderes no solo escucharon las críticas que les lanzaron los comediantes, sino que también fueron protagonistas en un momento simbólico, cuando fueron llamados al círculo central, donde se les lanzó un mensaje claro en tono humorístico, pero muy directo. «Nun vos descuidéis que vamos a seguir sollertes, y a poco que la caguéis vamos a davos a muerte. Porque pue que n’otros llaos daquién pueda censurar, pero a estos desvergonzaos nada nos fadrá callar», proclamó la vieya en la comedia de adultos, arrancando así una de las mayores ovaciones de la mañana. 

Como es tradición, las comedias se centraron en temas de actualidad, combinando humor, sátira y reflexión. En el ámbito local, los comediantes abordaron polémicas como la colocación del pitufo gruñón en una rotonda de puente Nora de Lugones, la proliferación de carriles bici en el concejo y los problemas de aparcamiento en la Pola.

En el plano nacional no faltaron referencias a la gestión por la dana en Valencia, criticando la falta de respuestas efectivas por parte de los responsables políticos. También hubo espacio para temas internacionales, como la guerra en Ucrania y los conflictos en varios países africanos, poniendo de relieve la lentitud y la indiferencia de la comunidad internacional ante estas tragedias.

"Los Pitufos"

Pero el humor no se quedó solo en las representaciones. Nada más llegar, Adrián Barbón protagonizó un simpático intercambio con los sidros cuando uno de ellos intentó quitarle la bufanda, mientras él hacía el amago de arrebatarle el palo que estos utilizan para dar sus conocidos saltos. Durante la atención del Presidente a los medios de comunicación, dos sidros también hicieron de las suyas tocándole la cabeza mientras hablaba, desatando risas entre los asistentes.

Un público que destacó por lo numeroso. Celso Roces, miembro de la asociación «El Cencerru», responsable de la organización del evento, reconoció estar sorprendido por la cantidad de gente. «Nunca habíamos visto tanto público. Es increíble ver cómo esta tradición ha crecido hasta este nivel. Tendremos que pensar ya en qué hacer de cara a próximos años si la afluencia continua creciendo a este ritmo», comentó sobre un evento en el que los pitufos, populares personajes de Peyo, tuvieron su protagonismo.

Los pitufos aparecieron en la representación, en un escudo de Siero «customizado» con la figura, y también a través de los actores vestidos con los característicos atuendos y acompañados de peluches de estos personajes. Barbón se llevó además de recuerdo una figura de las que el Ayuntamiento de Siero ofrece como obsequio institucional.

Sobre la capacidad de atracción de la fiesta, Celso Roces valoró que una de las claves del éxito de los Sidros y Comedies está en el relevo generacional. «Nos dimos cuenta de que para mantener esta tradición era fundamental implicar a los más pequeños. Empezamos con ellos, pero también vimos que, una vez crecen, los jóvenes quedaban en un limbo entre las comedias infantiles y las de adultos, así que creamos la comedia juvenil. Esto no solo les da un espacio, sino que aporta una perspectiva fresca y diferente al evento», explicó.

Mientras los últimos aplausos resonaban en Valdesoto, una cosa quedó clara: los Sidros y Comedies son un reflejo de la identidad asturiana, un punto de encuentro para la comunidad y una plataforma para la reflexión y el debate, con una mezcla perfecta de tradición, humor y crítica.

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