Radiografía de un sector en auge en el concejo
La escasa oferta y una creciente demanda extranjera (con muchos ucranianos) encarecen la vivienda en Siero
Una inmobiliaria ha gestionado la venta de casas en La Fresneda para dieciséis familias ucranianas y varios rusos han comprado en la Pola

Edificaciones en obras, esta semana en La Fresneda | L. P.
El precio de la vivienda en Siero está experimentando un alza imparable en los últimos meses. Prácticamente todo lo que sale al mercado se vende y los alquileres se están poniendo por las nubes, con una presencia cada vez más destacada de compradores extranjeros y de otras comunidades autónomas. Es la radiografía que se puede hacer del sector en el concejo, que, tal y como señala un estudio de un conocido portal inmobiliario, suma un alza de precios en el último año cercano al 10 por ciento.
Lo saben bien las inmobiliarias del concejo, que ven cómo "en los últimos meses siguen al alza tanto las ventas como lo que se paga por las viviendas". Carmen López, de InHome Lugones, destaca que "el alquiler se está poniendo tan caro, tan complejo y con tantos requisitos que mucha gente se olvida de esta opción y busca directamente una compra". Así que el principal escollo que se encuentran ahora mismo los compradores es "la falta de oferta". "Hay muy poco y vuela en cuanto sale al mercado", destaca López. Su inmobiliaria está vendiendo "muy bien", con una promoción de obra nueva a la entrada de Lugones con perspectivas de que se venda al completo y con precios "que se parecen mucho a los de Oviedo, por cercanía y buenas comunicaciones". "Estamos al lado de La Corredoria y eso tira de los precios para arriba", añade.
El denominado "efecto Amazon", tras la apertura del almacén logístico de Bobes y la consecuente llegada de empleados en busca de un lugar para vivir, se sigue dejando notar, pero no es el único factor, ni mucho menos, que hace que encontrar piso o casa sea una misión compleja en Siero. "Desde hace un par de años es una locura. Hay poca oferta y mucha demanda, sobre todo de adosados, y no los hay", indica Alfonso Orejas, de Fresneda Gestión Inmobiliaria.
La urbanización no se escapa a la tendencia alcista y en ella se están viendo situaciones impensables hace unos años. "Pisos de dos dormitorios que se estaban vendiendo por 120.000 euros ahora se venden por hasta 160.000. Y en el caso de los adosados es aún peor: de un precio medio de unos 180.000 euros se ha pasado a 260.000", recalca Orejas.
Una subida de precios imparable motivada por la escasez de oferta, a pesar de que se está construyendo sin parar en la zona, con 117 nuevas viviendas en marcha. "Cuando sale algo al mercado, se vende enseguida. Cuando una casa en dos meses no se ha vendido, es que es muy muy cara. Incluso para nosotros es muy complicado valorar el precio de los inmuebles, estamos en una dinámica en la que de repente puedes vender una casa por mucho más de lo que pensabas", sostiene Orejas. Y lo mismo sucede con los alquileres. "En La Fresneda es imposible encontrar algo por menos de mil euros al mes y en Lugones también ha subido muchísimo", indica.
El perfil mayoritario de los compradores en La Fresneda es el de familias jóvenes con niños pequeños, pero cada vez más extranjeros se interesan por la zona. Es especialmente llamativo el caso de los ucranianos, que recalan en la urbanización huyendo de los años de guerra en un país y atraídos por la cercanía del Colegio Inglés. "Es una referencia para ellos por el tema de los estudios de sus hijos, porque casi ninguno habla español. Suelen venir un año de alquiler y luego compran, porque están a gusto en la zona. Es un perfil de gente con economía desahogada, y sólo en nuestra inmobiliaria hemos gestionado la venta de viviendas a 16 familias de Ucrania", explica Alfonso Orejas. Otro modelo que abunda es el de "trabajadores jóvenes que en su día se fueron de Asturias y ahora regresan con buenos sueldos para establecerse con sus propias familias". Todo ello hace que los precios "sigan subiendo".
La inmobiliaria Alicia Design, en Pola de Siero, ha empezado a detectar también perfiles de extranjeros interesados en comprar en la capital sierense, con "dos ventas a clientes rusos, que para la Pola es mucho". Así lo explica Rocío Pérez, quien destaca que el pasado 2024 fue un año "de mucha venta", con mucha presencia de personas de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza que huyen de las grandes urbes gracias al teletrabajo y buscan más calidad de vida y mejores precios, en comparación con sus comunidades de origen.
También tienen en la Pola la sensación de que "hay muy poca obra nueva, con poco para comprar y alquilar" y de que los precios "están subiendo" precisamente por la poca oferta. "Hay quien se está subiendo a la parra con los precios, y lo cierto es que mucha gente joven con sueldos medios no tiene posibilidad de comprar y se ve en aprietos para poder pagar los alquileres" reflexiona Pérez, a la espera de ver cómo evoluciona el mercado en el corto plazo.
Las soluciones anunciadas por el gobierno central aún tardarán en hacer efecto, y por eso hay grupos como Podemos que demandan que Siero se declare como "zona tensionada" ante la imposibilidad de hallar vivienda y, mucho menos, a unos precios asequibles para la mayoría.
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