El Banco de Siero, La Encarnada y el vapor Gaviota: historia del industrial sierense Gregorio Vigil-Escalera

Este 2025 se cumple el centenario de la muerte de este polifacético poleso, nacido en una familia de 32 hermanos y que levantó en 1901 el edificio de Celleruelo como sede de sus negocios

Anuncio en prensa de la banca familiar junto al retrato de Gregorio Vigil-Escalera. Debajo, dos imágenes de la casa familiar de Pola de Siero,en su estado actual.

Anuncio en prensa de la banca familiar junto al retrato de Gregorio Vigil-Escalera. Debajo, dos imágenes de la casa familiar de Pola de Siero,en su estado actual. / Fotos: Familia Vigil-Escalera/Reproducción del libro de Fructuoso Díaz sobre los alcaldes de Siero.

Paula Tamargo

Paula Tamargo

Este 2025 se cumplirán cien años del fallecimiento de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, banquero y polifacético empresario descendiente de una saga familiar cuya historia es digna de recuerdo. Queda en pie en Pola de Siero la imponente casa familiar como uno de los emblemas de las edificaciones nobles para vivienda y negocios que levantaban las estirpes más destacadas de la época. Fue una obra del afamado arquitecto Luis Bellido, de 1901, fecha que figura en una de las galerías de la fachada del inmueble de la calle Celleruelo y en ella vivió uno de los personajes más relevantes de un linaje cuyo devenir daría para más de una novela.

En los bajos de este edificio, donde hay hoy un bar, restaurante y local de copas nocturno, estuvo antaño un gran comercio y la sede del emblemático Banco de Siero. La familia había fundado su "casa de banca" nada menos que en 1815, hace más de dos siglos, tal y como puede comprobarse a través de algunos anuncios de época en prensa.

Anuncio en "La Esfera" en 1930, en una reproducción que aparece en el libro de Fructuoso Díaz sobre los alcaldes de Siero.

Anuncio en "La Esfera" en 1930, en una reproducción que aparece en el libro de Fructuoso Díaz sobre los alcaldes de Siero. / F. D.

La historia de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo es especial desde que nace, en 1843, hasta que fallece, un 23 de diciembre de 1925, a la edad de 82 años. Su padre había tenido nada menos que 32 hijos de dos esposas diferentes, aunque se casó tres veces y con una de sus mujeres no tuvo descendencia. Así lo relató hace años, en un artículo en este periódico, Antonio R. Escalera Busto, que rememoraba la trayectoria de una familia asentada en la Pola desde el siglo XVII y que "ha aportado industriales, artistas, comerciantes, banqueros y escritores".

En el artículo, titulado "La deuda de la Pola con los Vigil-Escalera", repasa los nombres de los antepasados hasta llegar al padre de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, que se llamaba Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez (1795-1857). Este se casó tres veces, "primero con Vicenta García-Barredo (1800-1834), con quien tuvo diecisiete hijos". "Al enviudar de Vicenta se casa con Teresa Sánchez y Roces (1790-1836), en 1836, y con ella no tuvo descendientes. Al enviudar por segunda vez se casa, en 1839, con Concepción Crespo y Álvarez (1804-1882) y con ella tiene quince hijos, seis de ellos provenientes de tres partos de gemelos. Del último parto de gemelos nacieron dos niñas, María (que murió muy joven) y Delfina Vigil-Escalera y Crespo (1855-1912), que era mi bisabuela", explica.

Fachada del edificio obra de Luis Bellido que mandó edificar Gregorio Vigil-Escalera.

Fachada del edificio obra de Luis Bellido que mandó edificar Gregorio Vigil-Escalera. / P. T.

Da otros muchos detalles sobre la familia y su aportación en distintos campos, hasta llegar a la que fue una de sus figuras más destacadas, Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, cabeza visible de un pequeño imperio empresarial que contribuyó y mucho al desarrollo económico y social del Siero de la época.

"La sociedad comercial, minera y naviera y de banca se desarrolla a través de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, uno de los treinta y dos hijos de Ramón Phelipe, que amplía las actividades comenzadas por su padre y las diversifica. Él construyó como residencia familiar la casona de Pola de Siero, interesante obra del famoso Luis Bellido, instalando en sus bajos el comercio y la banca fundados por su padre, don Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez. La Casona Vigil-Escalera era tan grande e intrincada que durante varios meses de los años 1936 y 1937 sirvió de refugio para no menos de treinta personas perseguidas por sus ideas políticas, entre ellas varios sacerdotes y miembros de la familia Escalera y Vigil-Escalera. Gregorio también hizo fuertes inversiones en la minería del carbón con la compra de un importante paquete accionario de las minas de Riosa y el manejo de las minas La Encarnada, en el valle de La Hueria de Carrocera, que poseía línea propia de tren para su conexión con la de Langreo", recuerda con precisión Antonio R. Escalera Busto en su escrito, un documento valioso en cuanto que rescata no solo la historia familiar, sino una parte de la que tuvo que ver con el empuje del empresariado sierense en aquellos tiempos.

Añade que el conjunto de minas llamado La Encarnada se estableció bajo la razón social de "Vigil-Escalera y Compañía "y que estaba formada por las minas Sultana, Pepes, Dorotea y Ventura. Las Minas de la Encarnada, apunta, "llegaron a producir 35.000 toneladas anuales de carbón". "Posteriormente compró la mina La Generosa, situada en La Cabaña. La banca comercial que giraba como Viuda de Escalera e Hijos fue liquidada a base de comprar a sus numerosos hermanos (31) su participación testamentaria", indica.

Museo Arqueológico/ Biblioteca Virtual del Principado de Asturias

Museo Arqueológico/ Biblioteca Virtual del Principado de Asturias / LNE

La potencia de la actividad económica de este empresario iba más allá, pues tal y como recoge el artículo, además de la administración de Minas La Encarnada, que "quedó en manos de Gregorio Vigil- Escalera y Crespo y de su hijo Ramón Vigil-Escalera y Bros", en "este mismo establecimiento de Pola de Siero representaba a navieros y consignatarios de buques, especialmente los que se dedicaban a transportar a los emigrantes a La Habana".

"Los barcos propios ostentaban, en sus chimeneas, el anagrama de una V entrelazada en una Escalera de los Vigil-Escalera y la mayor parte eran de transporte mixto de mercancía y pasaje. Fue famoso el vapor llamado 'Gaviota' de los Vigil-Escalera que hacía cabotaje en Gijón con destinos como El Ferrol, Puentedeume, Bilbao, San Sebastián y Burdeos. El 'Gaviota' era un barco inglés de 320 Tm. botado en 1899 y que estuvo en servicio, para los Vigil-Escalera, desde 1921 hasta 1935. Asimismo tenían en propiedad el vapor María Teresa de 110 Tm. La actividad comercial con la aceptación de depósitos de dinero y el otorgamiento de préstamos, en una zona de tanta vida comercial, hace que sus operaciones se extiendan a Oviedo, Barcelona y Madrid en lo que ya es una actividad bancaria completa y que con el paso de los años, en 1953, acabará siendo el Banco de Siero, que siempre identificó a la Pola de Siero con la familia Vigil-Escalera", escribe Antonio R. Escalera Busto.

Interior del local que hoy ocupa instalaciones del antiguo Banco de Siero, que conserva sus columnas y forjados originales.

Interior del local que hoy ocupa instalaciones del antiguo Banco de Siero, que conserva sus columnas y forjados originales. / P. T.

Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, que en 1870 se había casado con Catalina Bros Canella (1846-1926), perteneció al Consejo de Administración de Ferrocarriles Económicos, rememora su pariente, que explica asimismo que "a partir de 1880, y hasta su fallecimiento en 1925, se usa la firma comercial de Viuda de Escalera e hijos". "A partir de esa fecha se formaran dos sociedades: Herederos de Gregorio Vigil-Escalera y esposa, S.L. (Sección comercial) y Herederos de Gregorio Vigil-Escalera y esposa, S.R.C. (Banquero), que más tarde se convertiría en Sociedad Anónima Banco de Siero. En 1884 comienzan las transacciones con la sucursal en Oviedo del Banco de España pasando a ser corresponsal en la Pola de Siero y a continuación lo mismo con Madrid. En 1892 la mitad de las operaciones bancarias se realizaban como corresponsales del Banco de España en Madrid", señala.

Gregorio fue un hombre que aportó a su localidad de origen, aunque su nombre no figurase en algunas de las causas a las que contribuyó. Hubo, apunta Antonio R. Escalera Busto, actividades de patrocinio desconocidas, o "interesadamente" desconocidas, dice, que la familia Vigil-Escalera tuvo para la fundación, junto con Florencio Rodríguez, del asilo de ancianos de la Pola, "o los aportes para las edificaciones o conservaciones de los patrimonios religiosos y civiles en la comarca polesa".

Este artículo, publicado en agosto de 2011, reclamaba que "Pola de Siero le debe a las familias Escalera y Vigil-Escalera al menos una placa donde consten los nombres de las familias que hicieron parte de lo que es Pola de Siero entre los siglos XVIII al XXI".

Esquela de Gregorio Vigil-Escalera publicada en "El Carbayón" el día de Nochebuena de 1925.

Esquela de Gregorio Vigil-Escalera publicada en "El Carbayón" el día de Nochebuena de 1925. / LNE

Este 2025, cuando se cumple el centenario del fallecimiento de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, es un buen momento para el recuerdo de una figura en cuyo obituario se escribió, hace un siglo: "Con el señor Vigil-Escalera desaparece una de las figuras más culminantes de nuestra vida industrial (...) Hijo de una ilustre familia de Siero, desde muy joven dedicó todos sus afanes al comercio, destacando rápidamente su firma por la solvencia, seriedad e importancia de las operaciones en las que intervenía y acrecentando la esfera de sus actividades a horizontes insospechados entonces.

Más tarde abrió al público su gran comercio de Pola de Siero, instalado en una de las mejores casas de Asturias, también obra suya, montándolo a la altura de los más importante de la provincia, constituyendo el centro comercial de los concejos de Siero, Nava y Noreña, hasta el punto de que allí encontraron cuanto podía apetecer el más exigente.

Paralelalemente al desenvolvimiento comercial, aún tenía tiempo para dedicarlo al negocio de los carbones y obra suya fue la Sociedad Vigil-Escalera, dedicada a la explotación de las hullas, formando el grupo minero de la "Encarnada", que alcanzó gran preponderancia en los centros consumidores, especialmente en Cataluña (...) Con la colaboración inteligente de sus hijos, especialzados en finanzas e ingeniería, dio impulso gigante a sus minas durante la guerra europea, montándolas a la altura que se encuentran y que nada tienen que envidiar a las más modernas explotaciones inglesas (...)".

Anuncio oficial publicado en 1953.

Anuncio oficial publicado en 1953. / LNE

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