Lucía González, sierense campeona de ciclocross: "Hay que aprender a caer y levantarse, no siempre se gana"

La joven, que logró el título nacional por primera vez en 2013 y el último en 2024, afirma que "lo más importante es disfrutar de la bici"

Lucía González, en el centro sociocultural de Viella, con la parroquia al fondo. | L. R.

Lucía González, en el centro sociocultural de Viella, con la parroquia al fondo. | L. R.

Lucía Rodríguez

Viella (Siero)

Su pasión por el ciclismo comenzó por casualidad. "Mi madre me apuntó a la extraescolar que se impartía en el Colegio Rural Agrupado de Viella y, de ahí, pasé a correr en los Juegos Deportivos del Principado y a apuntarme en el Club Ciclista de Colloto", recuerda Lucía González (Viella, 1990) que, por aquel entonces, tenía 9 años. Le gustó tanto que se quedó, y, a día de hoy, la joven atesora ya seis títulos de campeona de España de ciclocross. El primero lo logró en Navia en 2013, y los siguientes en años sucesivos: en 2020 en Pontevedra, en 2021 en Torrelavega, en 2022 en Valencia, en 2023 en Vic (Barcelona) y el último, en 2024, en Amurrio (Álava).

La suya es una trayectoria de esfuerzo desde bien pequeña. Explica que en su casa "se empezó a ver ciclismo cuando mi hermana Alicia y yo comenzamos a competir". De hecho, su padre, Carlos González, hoy director del equipo femenino de la Escuela de Ciclismo Viella, no estaba vinculado con este deporte. "A la primera carrera en la que participé no quiso venir a verme", apunta González. Todo se debía a la normal preocupación como padre de que "me cayera o me hiciera daño". Además, añade, "creía que el resto tenían bicicletas mejores, más experiencia y estaban mejor preparados". Por suerte, cuando vio que a la ciclista no solo le gustaba, sino que se le daba bien, su idea cambió. "A partir de ahí, no dejó de acompañarme a donde quiera que fuera", indica.

Lucía González asegura que se decantó por el ciclismo porque "soy muy competitiva, me gusta mucho el deporte y hacerlo al aire libre", y por aquella época, y más en un colegio rural, "no había muchas opciones". Pero lo cierto es que, "cuanto más entrenaba, más me gustaba". Para ella, madrugar, entrenar, viajar o competir "no supusieron ningún sacrificio". Es más, "al final te relacionas con gente que hace lo mismo que tú y a la que le gusta lo mismo que tú, así que no noté ninguna carencia en el sentido de amistades".

Sí reconoce, no obstante, que "lo más difícil fue compaginar los estudios con los entrenamientos". González es diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Ponferrada, una carrera que se sacó año por año a pesar de que "el hecho de estudiar fuera me obligaba a viajar mucho y corría todos los días de la semana". "En aquella época, me hubieran hecho falta días de 40 horas", recuerda.

La joven, durante una competición. | L. G.

La joven, durante una competición. | L. G.

Lamenta que en el mundo del ciclismo no haya mucha más presencia femenina, aunque "las cosas han cambiado mucho desde que yo empecé a ahora, antes éramos muchas menos niñas".

Comenta que "el boom que está habiendo en toda España en este aspecto en Asturias no se está viendo tan reflejado". Asegura que "nosotras siempre fuimos una potencia en el ciclismo femenino a nivel nacional, sobre todo en ciclocross, y la participación se incrementó en toda España y aquí no". Actualmente, "el ciclismo femenino tiene cada vez más impacto en la prensa, cada vez es más normal o común, y esto lo ha convertido para nosotras en un antes y un después". Por eso, anima a las niñas a que "prueben, porque al final no sabes lo que te va a gustar hasta que no empiezas y lo pruebas. "Si yo me hubiera echado atrás, no estaría donde estoy ahora", indica.

Su consejo para todos los que empiezan es claro: "Que disfruten la bici, porque al final esta no es una edad en la que los resultados sean importantes. Lo que tienen que hacer es aprender a manejar la bici y disfrutar de ella. Además, conoces muchísimos sitios que de otra manera no hubieras conocido", indica esta deportista que milita en el Nesta MMR Cycling Team.

Comenzar en el ciclismo a edades tempranas tiene muchos beneficios, afirma. "Trabajas mucho el equilibrio, el sacrificio, ser metódico, salir de casa también, porque corres muchas carreras... Y el compañerismo, porque es un deporte tanto individual como de equipo y tienes relación con gente de muchas zonas", valora. "Te enseña a perder tarde o temprano, porque siempre hay alguien mejor que tú y no es un deporte en el que esté tan claro quién va a ganar antes de salir", indica. Algo, que según Lucía González, te sirve mucho de cara al día a día. "Al final, la vida no es más que una competición: en el trabajo, en el colegio, en las oposiciones, en los exámenes... Tienes que aprender a caer, tienes que aprender a levantarte y tienes que aprender a ganar y a perder", concluye.

Tracking Pixel Contents