Los hosteleros polesos cierran unos Güevos Pintos de "récord, espectaculares"

Los negocios de la Pola estuvieron repletos todo el día con una multitud de visitantes animados por el buen tiempo y una fiesta alargada por la orquesta

Un hombre escanciando a  mediodía en la plaza de Les  Campes, a rebosar. A la izquierda, la actuación de «París de Noia». | JUAN PLAZA

Un hombre escanciando a mediodía en la plaza de Les Campes, a rebosar. A la izquierda, la actuación de «París de Noia». | JUAN PLAZA

Luján Palacios

Luján Palacios

Pola de Siero

"Espectacular" y "de récord". Las valoraciones de los hosteleros locales al referirse a la jornada de Güevos Pintos del pasado martes tiran a lo superlativo tras un día de multitudes, que dejó estampas de terrazas llenas, calles impracticables y aparcamientos en los que, literalmente, no cabía nadie más.

Fue un día "yo creo que histórico", apuntaba ayer la hostelera Loreto García, aún con la resaca laboral de un día en el que "trabajamos muchísimo y muy bien", con la plaza de Les Campes convertida en auténtica marea humana desde la hora del vermú y hasta bien entrada la noche. "Hubo mucha, mucha gente, y es una buena noticia para la hostelería, hubo ventas y ambiente y la Pola tuvo un gran día festivo", sostiene la chigrera.

Ayer miércoles muchos establecimientos permanecieron cerrados, pero la sensación entre quienes abrieron es idéntica. "Fue espectacular, el buen tiempo ayudó mucho a que hubiera tantísimo público, tuvimos un muy buen día para el negocio", apunta el responsable de Los Portales de Jaminón. "Nuestro local da para lo que da, pero lo cierto es que la calle estaba de bote en bote y todos los establecimientos llenaron", indica.

Los hosteleros cierran unos Güevos Pintos de "récord, espectaculares"

Los hosteleros cierran unos Güevos Pintos de "récord, espectaculares"

Los responsables del Mesón Siero apuntan en la misma línea: un gran día con mucha gente como remate a una Semana Santa que, a pesar de haberse visto marcada por el mal tiempo, "fue para nosotros bastante buena" aseguran. Eso sí, desde este establecimiento quieren deslizar la crítica a "la falta de atracciones para los niños y otras actividades que había otros años", y que entienden que podría haber atraído incluso a más público a la capital sierense.

No sólo vendieron las sidrerías y restaurantes: los locales y cafeterías con terraza estuvieron repletos durante toda la jornada, y encontrar una mesa para sentarse a tomar algo fue casi misión imposible para gran parte de los miles de visitantes que pasaron por la Pola.

El Ayuntamiento, encargado de organizar los festejos de Güevos Pintos de este año en colaboración con colectivos ante la ausencia de una Sociedad de Festejos, también hacía un balance de la celebración "muy bueno", como indicaba el propio alcalde, Ángel García, a mediodía del martes, ya con la Pola llena hasta la bandera.

A ello contribuyó también en buena medida la contratación de una orquesta para animar la celebración nocturna, una atracción que llegó de la mano de los gallegos de "París de Noia", obligó a cortar la calle Alcalde Parrondo para instalar el enorme escenario del grupo y que llenó la calzada de cientos de personas para seguir la actuación.

"Fue un acierto que ayudó a mantener a la gente hasta más tarde, y que incluso ayudó a que viniera más público para ver a la orquesta", sostienen los hosteleros, conformes con una iniciativa que ayudó a desbordar, un poco más, la Pola.

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