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Es "algo más que gimnasia" y triunfa entre los niños y jóvenes asturianos: Fit Kid, enganchados a las acrobacias

Una combinación de baile, fuerza y flexibilidad que se dirige a niños a partir de 3 años: "Es más que gimnasia, engancha por el buen ambiente"

El Fit Kid marca el ritmo  de los más pequeños

VÍDEO: Lucía Rodríguez/ FOTO: Luisma Murias

Lugones (Siero)

La pandemia marcó, sin duda, un punto de inflexión en el campo de la salud mundial y también, en cierto modo, fue el escenario en el que germinaron infinidad de proyectos que durante años estuvieron escondidos en un cajón.

Ese parón forzoso fue el momento perfecto para sacar a la luz y poner en marcha un proyecto que, en este caso, ha acabado siendo pionero en Lugones y que no para de ganar adeptos. Es el "Fit Kid", una disciplina deportiva que mezcla acrobacia, baile, fuerza y flexibilidad y que ha conquistado a más de 200 alumnos. "En mis coreografías siempre combinaba recursos acrobáticos con el baile, y fue durante la pandemia cuando, a través de redes sociales, leí por primera vez el término Fit Kid y empecé a investigar", cuenta Alba Hernández-Mirueña, directora del centro CandelArte y monitora de este deporte dirigido a niños a partir de tres años, aunque para competir deben alcanzar los seis.

Sobre las 19.00 horas, la escuela se convierte en un ir y venir de padres que acuden puntualmente con sus hijas para que estas se concentren en perfeccionar volteretas laterales, mortales imposibles o series de flexiones que parecen interminables y que estas niñas de entre seis y diecisiete años repiten con una facilidad que hipnotiza.

El Fit Kid marca el ritmo de los más pequeños

Las alumnas en un momento de la coreografía / Luisma Murias

Y es que esta actividad, amparada por la Federación Española de Baile Deportivo, parece que engancha una vez que la pruebas. "Cuando empecé con el Fit Kid, descubrí que es mucho más que gimnasia, que tiene baile, que es más técnico y, sobre todo, me enganchó el buen ambiente que hay entre las compañeras", relata Daniela Ovide Rodríguez, quien a sus catorce años es una de las denominadas "promesas" del centro, ya que aspira a entrar en la élite de este deporte.

Una recompensa que puede llegar tras entrenamientos de dos horas durante cinco días a la semana y en los que el primer paso es tener claros los objetivos, realizar un calentamiento y, en función de la jornada, entrenar fuerza, flexibilidad o salir a correr. "Es un deporte muy completo, porque trabaja la velocidad, la flexibilidad y la fuerza, combinándolas con la acrobacia, la potencia y la danza. Esto hace que salgan deportistas o bailarines ágiles y fuertes que hacen verdaderos espectáculos", apunta la monitora.

El Fit Kid marca el ritmo de los más pequeños

Celia Sequeira sujeta a Claudia Méndez durante una acrobacia / Luisma Murias

Una disciplina que hace que, desde una edad temprana, los niños descubran las bondades que el deporte puede tener para su desarrollo. Todo ello sin caer en la monotonía. "Los niños adquieren unas capacidades muy buenas de fuerza, equilibrio, coordinación, ritmo... Junto con los padres, hacemos un buen equipo, porque les inculcamos que el deporte debe ser parte de su día a día", destaca Hernández-Mirueña.

La actividad física constituye un imprescindible en cualquier etapa de la vida, pero en la infancia adquiere un valor crucial de cara al desarrollo de los menores. Así lo explica Eva Carbajo, especialista en medicina deportiva en el Hospital Ribera Covadonga, de Gijón. "En el caso del Fit Kid, al ser una actividad tan completa, mejora el desarrollo psicomotor, la coordinación y la movilidad articular. Esto previene malas posturas que pueden patologizarse con el tiempo", destaca la médica.

Así, alejar a los niños de la vida sedentaria puede marcar la diferencia en su condición física de cara al futuro y ayudar a cumplir años con buena salud. "Por un lado, está la mejoría en fuerza muscular y densidad ósea, que son predictores de salud, y por otro lado disminuye el riesgo de sobrepeso, resistencia a la insulina y otras patologías metabólicas, tan frecuentes en nuestro tiempo. Un niño sedentario tiene menor capacidad aeróbica, alteraciones posturales, mayor masa grasa y menor masa magra", recalca la doctora Carbajo.

El Fit Kid marca el ritmo de los más pequeños

Celia Sequeira hace el pino / Luisma Murias

Si los beneficios físicos parecen evidentes, las ventajas que el deporte tiene en los niños desde el punto de vista de la salud mental también son apreciables. "Los deportes de equipo ayudan a socializar, a dejar las pantallas a un lado durante unas horas. De hecho, aquí el móvil está terminantemente prohibido, de forma que estén concentrados en entrenar, divertirse y relacionarse entre ellos", señala la monitora. Una visión que Eva Carbajo comparte: "Desde hace años, se está hablando del papel que tiene el deporte en la liberación de endorfinas y serotonina, que son hormonas que hacen que estemos con mejor estado de ánimo y menos estrés, el gran mal de nuestro tiempo. Por otro lado, al ir superando retos y consiguiendo logros, permite desarrollar la autoestima. Y no podemos olvidar que este deporte, el Fit Kid, tiene una parte artística que permite la expresión emocional".

Del nutrido grupo de alumnas que acuden a cada semana a Lugones a practicar sus acrobacias sobre el tatami, llama la atención la presencia de solo dos niños en el centro, lo que demuestra todos los mitos que aún hay que tumbar en torno a la danza y el cliché de que se trata de una actividad "de chicas". "Creo que muchas veces el problema está en el hogar, porque incluso los propios padres les dicen a sus niños que tiren más por un deporte que supuestamente es para chicos, como el fútbol o el baloncesto. Cuando vienen aquí niños, normalmente acaban quedándose, porque es una disciplina para todo el mundo", indica la monitora.

Clases de danza contemporánea, urbana o jazz son el complemento perfecto a la potencia y la fuerza que demuestran estos pequeños grandes atletas que ya han conquistado primeros puestos en algunos Open Promesas y Base. "Con Candela González, Claudia Méndez y Daniela Ovide también hemos llegado a primeros puestos. Dos antiguos alumnos también han conseguido un primer y un segundo puesto en el último Open Nacional Interclubs que organizamos aquí el 4 de octubre... Por ahora, los grupos que se han ido presentando han conseguido podios, así que las sensaciones son muy positivas", asevera Hernández-Mirueña.

El Fit Kid marca el ritmo de los más pequeños

Celia Sequeira, Claudia Méndez y Daniela Ovide, trío de categoría Promesas, ejecuta una figura / Luisma Murias

A pesar de ser un deporte abierto a todos, la edad a la que se empieza es determinante para obtener el mejor rendimiento. Aquellos niños que nunca hayan estado en contacto con el deporte lo tendrán más complicado que los que tengan la actividad física como parte de su rutina. "Normalmente, con 13 o 14 años, si no se ha practicado ningún tipo de deporte antes, va a costar mucho entrenar a ese niño. Por eso es tan importante empezar en edades tempranas. A nosotros no nos importa si viene un niño o una niña de 13 años que quiere entrenar. Le va a costar un poco más, tanto física como psicológicamente, porque el niño es más consciente de que le cuesta y va a ver a otros niños y otras niñas que ya desde pequeñitas han empezado a hacer deporte y que van volando. Cuanto antes se empiece mejor", asegura la monitora.

Si hay una figura que gana peso a la hora de que los menores se interesen por el deporte son los docentes de colegios e institutos, concretamente los de Educación Física que, en muchos casos, pueden hacer que los alumnos miren con buenos o malos ojos el deporte. Un nuevo enfoque en las clases es la clave, según Alba Hernández-Mirueña. "A los profesores les diría que no hicieran pruebas tan clásicas y que fueran más creativos en la forma de acercar el deporte a los niños, que les enseñen a disfrutar de ello, a amar el deporte como algo que es parte de la vida", señala la directora del centro.

A pesar de que CandelArte presume de haber convertido Lugones en una especie de centro de peregrinación para los amantes del Fit Kid, su impulsora anima a que esta disciplina, que nació en Hungría en los años 90, sea cada vez más conocida y practicada. "Somos los únicos actualmente que impartimos este deporte en Asturias, pero queremos ser más", afirma la monitora.

Alba Hernández-Mirueña imagina un futuro lleno de triunfos: "Los retos principales son seguir sacando categorías base para darle la oportunidad a todo el mundo, que puedan salir a competir sin ningún problema, y luego conseguir que las promesas lleguen a nivel nacional. Aunque llegar al europeo sería nuestro mayor sueño".

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