La Nueva España de Siero

La Nueva España de Siero

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vicente A. Montes Álvarez

Otra vez don Carlos, “por si acasu”

De cómo se resolvió el problema de la grieta del muro de soporte del fresco central de la iglesia polesa

Si la semana pasada no pude evitar recordar al profesor don Carlos, esta estoy en lo mismo. En una ocasión, me llamó para que pasase por la parroquia. Me llevó hasta el presbiterio mostrándome la seria grieta que de arriba abajo recorría el muro soporte del fresco central, que se había producido recientemente, manifestando un importante pandeo. Se presagiaba un desmoronamiento inminente.

Unos días antes todos sentimos las vibraciones producidas por voladuras en la construcción de la autovía y es posible que ello hubiese ayudado. El muro soporte del fresco se construyó para aislar de la humedad de la pared maestra. Diligentemente, el Ayuntamiento colocó un sistema para soportarlo y evitar el derrumbe y se creó una comisión para su restauración, de la que fui secretario . Por cierto, el señor arquitecto de Patrimonio que formaba parte de la comisión dijo que ese tabique que soporta el fresco era el paramento más alto de Europa. Se aportaron distintas soluciones, pero don Carlos, amigo de las certezas, pidió un informe al Consejo Superior de Investigaciones Científicas acerca de cómo sujetarlo. Un técnico lo visitó y elaboró informe: tacos de malla anclados con resina epoxi a la pared maestra. Solución similar a la propuesta desde el Ayuntamiento de Siero y que el señor alcalde, don Manuel Villa, había expuesto.

La restauración pictórica fue cosa del autor, Casimiro Baragaña. Estaba claro que esa no era la solución que don Carlos veía como mejor. Cuando todo estuvo acabado me llevó tras el presbiterio y desde le ventana a la que se accede al hueco entre muro y pared maestra me enseñó lo que él, sin consultar a nadie y a la chita callando, había mandado hacer.

Una estructura de hierro que sujeta el muro soporte del fresco. Comenté algo así, como: ¡Pero bueno! ¡Después de tanto Consejo Superior de Investigaciones Científicas, vas y decides tú poner esto! Contestó con su conocida firmeza: ¡Sí, por si acasu! Era así.

Compartir el artículo

stats