Francisco Sarandeses Pérez nació en Lugones en el año 1902 y falleció el 13 de enero de 1982. Antes de continuar, digamos que su padre ejerció de médico en este pueblo durante años y que se distinguió por su calidad humana, de ahí que una céntrica calle lleve su nombre, Rafael Sarandeses. En honor a la verdad, fue una iniciativa de José María Ramos, fallecido, y del que suscribe, gestionada ya hace lustros ante el Ayuntamiento de Siero.
Francisco Sarandeses estudió ingeniero industrial y alcanzó el grado militar de coronel de artillería. Miembro correspondiente del RIDEA, elegido el 15 de enero de 1962, así como miembro de número desde el 3 de febrero de 1964. Su trabajo era fundamentalmente de historia de Asturias y heráldica. Aprovechamos para recordar a los lectores que este Instituto fue promovido por la entonces comisión gestora de la Diputación, el 2 de junio de 1945, y que está dirigido por el ínclito llanerense Ramón García desde mayo de 2013.
Fue muy popular Francisco, sobremanera después de los años cincuenta del pasado siglo, como autor de narraciones en versos humorísticos. Uno de sus libros lleva por título “Faladuries”, prologado por Manuel F. Avello, que fuera después cronista de Oviedo. El último libro que publicó ha sido relativo a la “Heráldica de apellidos asturianos”. A mi biblioteca particular pude incorporar algunos de sus libros firmados por él.
Hablábamos en los descansos de los conciertos de la Sociedad Filarmónica, que todos los meses ofrecía a sus socios dos o tres recitales. Recuerdo que un día me dijo que todas las semanas lo primero que miraba en la “Hoja del lunes” era el resultado del partido jugado por el Atlético de Lugones. No en balde él había pertenecido a en este equipo, fundado en 1905 por José Tartiere.
Recuerdo perfectamente que también se pronunció en más de una ocasión ante mí, hablando del bable, que hoy se define como la oficialidad del asturiano. Francisco Sarandeses siempre reiteró que no era partidario porque en aquel entonces, se agarraba en su argumentación, era algo imposible, ya que en cada concejo se hablaba de manera distinta.
Premios para Anahi e Ismar. Dentro de la semana de los premios que ofrece el Ayuntamiento de Siero, no queremos que pasen más días sin felicitar a dos negocios premiados de la localidad. El premio de oro a la profesionalidad a Novedades Anahi, en la avenida de Oviedo, que lleva 36 años con las puertas abiertas al público, siendo su propietaria María Jesús Bobes. Y a la tintorería Ismar, en la calle José Tartiere, siendo su propietaria Amparo López, con más de cuarenta años en Lugones. Nuestra más cordial enhorabuena.
Universidad de la vida. Matilde Carlón Ruiz, vicerrectora de Instituciones y Programación de Actividades de la Universidad Menéndez Pelayo señalaba en LA NUEVA ESPAÑA, suplemento Siglo XXI, del día 21 de noviembre, domingo: “Hay que romper la inercia de que todo joven debe recalar en la Universidad”. Por eso, desde hace años no se apela a la respuesta de haber estudiado en la universidad de la vida, que hay que reconocer es una excelente universidad, siempre y cuando nos apliquemos
Perlas de la sabiduría. “No vivas en el pasado, no sueñes en el futuro, concentra tu mente en el momento presente”. (Buda)
