La Nueva España de Siero

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Vicente A. Montes Álvarez

Enhorabuena a un maestro

Un merecido homenaje y un honor a muy pocos reservado

Me alegra que el Ayuntamiento de Siero homenajee a José Ignacio Fonseca Alonso, Nacho Fonseca. Sóbranle a Nacho los reconocimientos y los premios, desde ser Vecino de Honor de Porrúa a Premio de la Sociedad de Autores. Huelga, pues, relatar los méritos para ser hijo predilecto de Siero, siendo este un honor reservado a muy pocas e insignes personas. Creo que de todas las gratitudes que en su vida ha tenido será esta sin duda la que más le ha afectado.

No es por corporativismo, pero me enorgullece que un maestro esté en Libro de Honor del Ayuntamiento de Siero. Muchos maestros tuvieron enorme importancia en el desarrollo democrático en nuestro país a pesar de haberse formado en plena dictadura y verse obligados a aceptar los “principios del Movimiento” para poder cursar sus estudios. La mayoría, desde el silencio de sus aulas, escribían cada día la palabra tolerancia con la tiza de la dedicación y el esfuerzo en la formación integral de sus alumnos. Hubo quienes se comprometieron en la vida social y cultural de los lugares donde ejercían su labor docente y no pocos participaron en tareas políticas, convencidos de que algo podían aportar para mejorar el mundo que les tocaba vivir.

Nacho, un maestro, que por su gran aportación al mundo musical y a la promoción de nuestra llingua bien merece el reconocimiento. Enhorabuena.

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