Soy un coleccionista de frases sueltas; de esas que uno escucha o lee de cuando en cuando y que por la razón que sea se nos quedan grabadas. A mí me gustó guardar esas frases desde pequeño, primero en la memoria y después en papel; esto último, desde que escuché a alguien decir que no guardes en la cabeza lo que puedas guardar en el bolsillo.
Creo recordar que la afición me vino desde que vi en un viaje que hice de niño en tren, en unos de esos trenes correo entre Córdoba y Madrid que tardaban casi un día en llegar, un cartel en una estación que decía: "Prohibido blasfemar". Y debajo, algún simpático había escrito en un tipo de letra similar: "Salvo en las cuestas". Aquella tontuna graciosa me quedó grabada.
Y es que esta semana ha ido de frases de esas que te quedan. La primera de ellas la leí en la prensa: alguien nos avisa de que "Amazon va a traer autoestima a esta región". Casi simultáneamente escucho decir a un comentarista de un partido de fútbol, seguramente hablando de un futbolista que la acababa de pifiar, que "nada hay más grave que perder la autoestima". Y poco después escucho en un anuncio de Renfe, también en televisión, el siguiente diálogo:
–En el AVE, por media hora de retraso, te devolvemos el dinero.
–¿Por solo media hora me reembolsáis el billete?
–Sí, en el AVE sí.
– Ah, qué bien.
Una última de este mismo domingo: "El Gobierno relega el enlace por carretera Asturias-Madrid en favor del País Vasco".
Después de ver todo esto, quizá sea cierto eso de que la autoestima de los asturianos depende de Amazon.
Otras frases leídas en prensa esta semana: "El ovetense que violó a su hija durante trece años pide salir de prisión por el sí es sí". Sin comentarios. Y la de una representante de una asociación creo que apolítica en una comparecencia en la Junta General del Principado: "Adolescentes que no distinguen el ibuprofeno del paracetamol se plantean una mastectomía".
Bien vamos. Otra, también en prensa, que nos avisa de la advertencia de la Justicia sobre la ley del maltrato animal: "Penas más duras por maltratar al perro que a la pareja".
Visto lo visto, me fui a dar un paseo por Gijón, a despejar un poco, y allí escuché la última frase de la semana; dos hombres, corpulentos ambos, esperando en un semáforo para cruzar una calle y uno le dice al otro: "La rueda es lo peor que se ha inventado".
Si tuviese que elegir alguna de las frases que apunté esta semana, me quedaría con la última. Es la menos amarga. Además, los egipcios, que al parecer no usaban la rueda, acabaron haciendo pirámides. A este ritmo a ver qué acabamos haciendo nosotros.
