Una leyenda política labrada en Bélgica

Subtítulo opinión 2col xxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Manuel Rodríguez Villa

No hubo funeral, nunca te gustaron. Te fuiste sin ruido, que siempre es lo mejor. Me vienen a la mente millones de recuerdos de gran parte de mi vida pasada a tu lado. Aprendí mucho de tí y, sobre todo, de tu padre y madre. Fuiste leyenda en Bélgica, donde pude comprobar de niño cómo a la noche discutías de vuestro Partido Socialista mi abuelo y tú con un hombre que venía a casa con maleta de cartón atada por cuerdas. Supe después de varias visitas su nombre: Alfonso Guerra. Tu padre, mi güelu, le hizo ver lo que era el socialismo y la lucha que le llevó al penal de Santa María en Cádiz y sus minas de sal. La ONU sacó a la familia de España y yo, con seis meses, me fui para Bélgica, donde ya estabais. Allí pasé toda mi infancia y juventud, allí te vi crecer en el sindicato FGTB y ser secretario general del PSOE. Estuviste en Suresnes refundando el PSOE, desde donde Felipe González sale elegido. Vuelves a Asturias, tu tierra natal, y te presentas a las elecciones, siendo diputado regional y luego alcalde de mi amada Polina. Años más tarde yo mismo regresaría a la Polina, donde vivo en el piso de mis héroes, que eran tus padres. Decirte que, ya en la residencia, conversamos y me gané tu orgullo al saber que, al final, después de tanta lucha, en mi vida había encontrado mi sitio con mi empresa en el mundo. Sabes que no fue fácil para mí volver, dejar los amigos de la infancia atrás y no conocer a nadie en la Pola. Aún hace poco le dije al querido Pachín: "¿Estás en los Pepitas o en los Cascaos?" Me dijo "¿Por?" Y le respondí : "Me gustaría este año subir con más gente al prau del Carmín y no conozco a casi nadie".

Lo dicho, fuiste alcalde con aciertos y errores, pero ante todo fuiste polesu. Te quiero "Palito" de mi alma. Aunque hubo tempestades en nuestra relación, queda en mi mente la paz que nos dimos hace poco. El verte llorar y el abrazo que te di fue de lo más mágico que me pasó en mi vida Descansa en paz. Cuando veas a güelito y güelita diles que ya pronto subo a vuestro lado.

Te amé, te amo y te amaré siempre.

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