Los enfrentamientos entre hosteleros y clientes insatisfechos están a la orden del día. Especialmente en ciertas plataformas especializadas en críticas de establecimientos. Eso es lo que ha pasado en este caso, en el que unos y otros se en enzarzado por un supuesto mal servicio.

Todo comenzó con una mala crítica de un cliente: "Mesa reservada para las 15.00. Entrar, y de golpe ya te dicen que en la barra nada. Cuando le digo 'pues si no tomo algo antes de comer no quiero la mesa', porque en ningún momento en la entrada nada indicaba que estaba aforo completo, el dueño, de malas formas, por no quedar a comer, me insulta y me dice subnormal. La verdad, deja mucho que desear. Prepotencia y chulería por parte del dueño, qué poco respeto y falta de profesionalidad", cargó con dureza el comensal ofendido.

La respuesta del empresario no se hizo esperar. "Con respecto a la opinión que nos ha dejado, lo primero de todo quisiéramos darle las gracias por tomarse tu tiempo en escribirnos, y decirle que nos gustaría aclarar lo sucedido", arranca el mensaje, que continúa: "El domingo 14 de junio, a las 14.20, una pareja accede a nuestro establecimiento y se sitúa en la barra en una zona de fuera de servicio y sin mascarilla, estando ambas normas correctamente señalizadas en el establecimiento".

Tras la breve introducción, el empresario prosigue haciendo un relato detallado de la conversación en formato pregunta y respuesta:

-No puede hacer uso de ese espacio, está fuera de servicio.

-Tengo una mesa reservada para las 15.00.

-Perfecto. Puede ocupar la mesa para tomar vermú, sidra... lo que desee, y cuando usted crea oportuno, comer. No hay ninguna restricción de horario porque la mesa es para usted durante todo el servicio.

-En la mesa no, quiero tomar algo en la barra y luego nos sentaremos.

-No puede ser, porque las zonas habilitadas para el consumo están ocupadas en estos momentos.

-Pues nos vamos. Ahí te queda la mesa. Si a ti no te da más, a mí tampoco.

La explicación del empresario continúa: "Viendo su actitud y el tono utilizado hacia nosotros, no muy correcto, aunque deberíamos habernos contenido y utilizado otras palabras, a veces nuestra condición humana nos hace ser impulsivos, y cometimos el error de utilizar un descalificativo, por lo que le pedimos disculpas".

Sigue: "Pero, ¿por qué no ocupa una mesa que decía tener reservada dándole todo tipo de

facilidades? Nos cuesta entender lo sucedido.

Los enfrentamientos entre clientes y hosteleros son de lo más habitual en internet. Especialmente en las plataformas especializadas. Son muchos los empresarios que denuncian que algunas de las críticas vertidas en este tipo de webs no siempre son reales, sino que se trata de comentarios dejados para hacer especial daño a la reputación del sitio.

Por este motivo, son muchos los empresarios que urgen a estas páginas a establecer mecanismos de control, a fin de filtrar este tipo de situaciones. Una de las soluciones que proponen para ello, es que se exija una prueba de compra antes de publicar el comentario.

Y es que la reputación en este tipo de plataformas es cada vez más importante para los empresarios, ya que son muchos los clientes que se fían en estas estadísticas antes de reservar una mesa o decantarse por un establecimiento.