Lugones,

Manuel NOVAL MORO

Los secretarios regionales de la Confederación Española de Policía y la Unión Federal de Policía de Asturias, respectivamente, Miguel Ángel Campos Lantarón y Santiago Puente Fernández, han remitido un escrito a la Jefatura Superior de Policía de Asturias en el que muestran su rechazo a la nueva sede de Lugones, que según las previsiones se ubicará en los locales de la antigua Tenencia de Alcaldía de la localidad.

Los representantes sindicales no comprenden cómo, a pesar del fuerte rechazo de todos los sindicatos (tanto de la Policía Local como de la Nacional) y de varios partidos de la Corporación sobre la idoneidad del local, no se ha intentado llegar a acuerdos con nadie, ni buscar otro emplazamiento, y que además exista «tanta celeridad en llevar a delante dicho proyecto».

Los sindicalistas del Cuerpo Nacional de Policía, que se reunieron recientemente con los representantes del Sipla y UGT, aclararon que no se oponen a la creación de unas dependencias en la localidad, pero entienden «que éstas deben reunir una serie de condiciones» que no cumple. En primer lugar, el inmueble tiene encima viviendas y un aparcamiento subterráneo. Estas características hacen que consideren «intolerable» la propuesta de la sede.

Por otra parte, recuerdan que el inmueble se haya «entre las intersecciones de las calles Monte Naranco y Alejandro Casona, que son la única entrada y salida del acceso a las dependencias. Son calles de único sentido, con vehículos estacionados a ambos lados de las vías, y que desembocan en la calle José Partiere, única vía de salida al centro de la localidad, algo que no es recomendable en materia de seguridad según su opinión.

Por otra parte, los sindicatos policiales consideran que con el aumento de efectivos establecido en el último catálogo de puestos de trabajo «sólo se corrige la gran escasez de personal que padece la Comisaría de Pola de Siero».

Creen que con la puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones, una vez asignados los nuevos funcionarios a Lugones, las plazas que prevé el catálogo actual «son insuficientes».

Esto supondrá «una nueva merma de efectivos en cuanto al servicio que se presta en la calle (hasta un total de 14 policías) y nuevamente ambas plantillas se encontrarán en situación precaria en cuanto al número de efectivos y al servicio que se presta en la calle al ciudadano».

Por todo ello, los sindicatos entienden que se debería reunir a todas las partes afectadas antes de realizar las obras de acondicionamiento y «buscar tranquilamente otro emplazamiento adecuado para estas dependencias policiales, que reúnan unos requisitos óptimos, tanto de seguridad como de habitabilidad en cuanto al espacio a compartir entre ambos cuerpos policiales.

Por último, piden que se aumente «de forma ostensible» el número de funcionarios previsto en el catálogo.