Pola de Siero, Franco TORRE

La asunción de las peticiones de los sindicatos en la negociación del convenio de personal del Ayuntamiento de Siero, que actualmente negocian las propias centrales y el equipo de gobierno, supondría un coste de 1.808.841,33 euros para las arcas municipales. Esta conclusión se extrae de un estudio económico realizado por el equipo de gobierno -y que se conoce en plenas protestas por el inicio de la devolución de las subidas salariales de años atrás-, que toma como base las peticiones sindicales en la negociación y calcula el coste económico que tendría al aceptar esas condiciones y aplicarlas para una plantilla de 332 personas.

En concreto, más de 1,6 millones se deberían a la suma del incremento del complemento de productividad, de la actualización por diferencias del IPC de la ley de Presupuestos Generales del Estado (LPGE), de la cláusula de revisión salarial y de un plus por asistencia mensual; mientras que el resto, algo más de 160.000 euros, se debería a las actualizaciones del fondo social y del fondo de formación, a la prima del seguro colectivo y al incremento del importe de horas extra y guardias.

En estos incrementos, además, no se ha tenido en cuenta el incremento del 3% por persona y año que marca la LPGE y que se hizo efectivo el pasado 1 de enero. Actualmente, el capítulo destinado a sueldos de empleados en los presupuestos municipales supera los 15 millones de euros, alrededor del 40 por ciento de los más de 37 millones a los que ascienden los presupuestos del concejo.

Según señala el informe, las peticiones sindicales son «excesivas» debido al «impacto económico que representaría para el municipio». En este sentido, el estudio señala tres consecuencias principales de la aceptación de esas peticiones: se pondría en peligro la economía del Ayuntamiento, supondría un aumento de la recaudación que repercutiría en un aumento de los impuestos a la ciudadanía para compensar el aumento de los gastos sociales y derivaría en una disminución de las inversiones municipales.

Debido a esto, desde el equipo de gobierno «se considera que un incremento del 20 por ciento de la masa salarial, como han solicitado los representantes de los trabajadores, no es asumible ni viable» por el Ayuntamiento de Siero. El informe también valora que la desaceleración del mercado inmobiliario se debe reflexionar «sobre los efectos que puede tener en las economías de las corporaciones locales» con una gran dependencia de este tipo de ingresos.

Pese a rechazar la propuesta sindical, el equipo de gobierno manifiesta en el propio informe su «voluntad de llegar a un acuerdo digno alcanzando un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y los ciudadanos». No obstante, el equipo de gobierno matiza que «en ningún caso los ciudadanos se deberán ver afectados ni en la calidad del servicio ni por subidas en los impuestos desorbitadas para recuperar los incrementos repercutidos en los trabajadores municipales» y que cualquier acuerdo que se alcance será aplicado siempre y cuando se ajuste al marco de la legalidad.

En este sentido, se apunta que el camino a seguir para lograr un convenio que satisfaga a ambas partes debería centrarse en «retribuir las condiciones particulares del puesto atendiendo a los elementos configurantes del mismo», como responsabilidad, disponibilidad o dificultad.