Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El retraso en la entrega de las viviendas protegidas para jóvenes de Pola de Siero y Lugones anunciado ayer por este periódico obedece a dificultades en la distribución de los bloques, que obligarán, seguramente, a hacer un modificado de obra y retrasarán necesariamente bastante más de lo esperado la entrega de las llaves a los adjudicatarios.

Fuentes municipales aseguraron que el principal problema está en las viviendas de Pola de Siero. En un principio, en el bloque construido en la finca del antiguo hospitalillo, en la avenida de Gijón, estaban contempladas viviendas de una, dos y tres habitaciones.

En función de esta distribución se realizó el sorteo entre los aspirantes a finales del pasado mes de enero, y tres familias obtuvieron un piso de tres habitaciones. Sin embargo, a la hora de recibir el edificio, promovido por la empresa pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa), los responsables se encontraron con que ninguna de las 17 viviendas tenía tres habitaciones.

Este hecho ha paralizado absolutamente la entrega de las llaves a los adjudicatarios. De hecho, ni siquiera se les ha recabado aún la documentación necesaria para tramitar la adjudicación, como denunció ayer la portavoz de IU de Siero, Marta Pulgar.

Ahora se hace necesario revisar el proyecto para adecuar las viviendas a las adjudicaciones. Muchos usuarios han mostrado sus quejas tanto al Ayuntamiento de Siero como al Principado por el retraso, ya que habían hecho planes para trasladarse a las nuevas viviendas y se da el caso de familias que están pagando un alquiler en un piso provisional.

La situación de las 31 viviendas de las inmediaciones de la calle Luis Braille de Lugones es parecida. En este caso, la deficiencia en la ejecución del proyecto estuvo en dos viviendas, que deberían estar habilitadas para discapacitados y no lo están. En este caso, se hace necesario también emprender una obra nueva.

En ambos casos, los adjudicatarios están pidiendo que se den soluciones cuanto antes para poder acceder a sus nuevas viviendas. Una solución intermedia que se puso sobre la mesa fue la posibilidad de las familias de ocupar alguna de las viviendas de tres habitaciones que haya en la promoción de El Berrón, aunque no está claro si la normativa permitirá hacer este cambio.

En todo caso, parece que el seguimiento de las obras de los proyectos de la Pola y Lugones no fue todo lo riguroso que debió ser, y por otra parte no se ha tramitado todavía el proyecto modificado con el que se podrían paliar las deficiencias en ambos edificios.

Estos bloques de Pola de Siero y Lugones debían ser los primeros en salir de un ambicioso plan de vivienda protegida iniciado en el mandato anterior por el Ayuntamiento de Siero en colaboración con el Principado.

Además de estos edificios, se está desarrollando en Pola de Siero, dentro del área residencial Siero-Este, una bolsa de 126 viviendas protegidas, y otras 73 en los planes de la zona de las piscinas y La Ferlera. Y en Lugones, se construirán 750 incluidas en el desarrollo del área residencial de La Ería y otras 71 en la zona conocida como Tiru Cañón.

Por último, están previstas al menos 400 viviendas de promoción pública en Granda.