Es muy probable que en estos momentos, tras la entrada de la primavera, más de una persona esté preparando las vacaciones de verano. Y con un motivo principal: el descanso. Sin embargo, ese tiempo libre, supuestamente ideal, puede llegar a constituir un grave problema para la salud. Porque, si ya desde hace unos años se viene hablando que una cuarta parte de las separaciones de pareja se produce al finalizar los meses de verano y también del «síndrome posvacacional», ahora se empieza a decir que ese estado de apatía, tristeza, mal humor?, se puede iniciar en plenas vacaciones.

Si lo piensas con detenimiento te quedas en casa el resto de tu vida, eso sí, añorando aquellos días de los veranos de la infancia, con la incomparable belleza de hacer nada, o sea jugar, que sólo es posible en ese mundo infantil por el que viajas tan libre de equipaje. De adulto, resulta más difícil. Porque el paso de los años transforma la vida en una pesada mochila de recuerdos, sinsabores, amores y desamores, encuentros y desencuentros... que te imponen la certeza de que el completo sosiego interior no existe, porque cada vez son menos los refugios capaces de protegerte de la monótona carga de ser adulto. Por eso, cada año insistimos en inventar una opción distinta a la cotidiana y pasarlo bien a toda costa. Porque, lo que da vitalidad a la vida es la acción, pensamos. Pero fracasamos de nuevo.

Decía Pascal que la infelicidad de los seres humanos radica en que no sabemos quedarnos tranquilos en una habitación. Ahora bien, ¿es, acaso, posible disfrutar de la buena suerte sin haber tanteado el riesgo con anterioridad? Además, a nosotros nos gusta el peligro. Pero el de alto voltaje. Lo dicen las encuestas. Más del 80% de las mujeres no toman en consideración la anticoncepción al organizar las vacaciones. ¿Y ellos? ¡Pobrecillos!, bastante tienen con pensar en el fútbol?, en los coches?, en ?!

Pero estos jueguecitos son cosa de dos, por lo menos, y dejar a óvulos y espermatozoides en libertad, haciendo lo que les da la gana, complica la vida hasta tal punto que -según los expertos en temas de salud- pueden llegar a estropear el tiempo de ocio y la relación de pareja.

Y después de leer estos datos, ¿les parece exagerado si reitero que el período vacacional puede llegar a constituir un grave problema para la salud?