La Semana Santa ha terminado, pero alguna procesión sigue su curso. Avanza, aunque lentamente. Desde fuera apenas se ve el progreso, pero sus impulsores subrayan que la procesión va por dentro.

Las obras de construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (Huca) llevan ralentizadas, al menos, desde el final del verano pasado. El Gobierno regional enfatiza que en ningún momento se han paralizado. Y pronostica que en un plazo aproximado de mes y medio alcanzarán «la velocidad de crucero». Hoy está lejos del ritmo deseado. Más bien progresa al ralentí: ayer trabajaban 179 operarios, la cuarta parte de los que inicialmente se habían previsto para este momento.

El conflicto derivado del sobrecoste de la gran infraestructura sanitaria de la región está propiciando retrasos. El motivo es que el_Principado y las empresas constructoras -Sacyr, San José Sánchez y Lago- valoran de forma muy distinta el precio de las modificaciones introducidas en el proyecto._

Las obras fueron adjudicadas en 205,3 millones de euros. El Gobierno regional reiteró ayer mismo que no está dispuesto a que el coste del modificado sobrepase el 20 por ciento de esa cantidad, lo que se traduciría en un plus de unos 40 millones de euros, para arrojar una cifra global de casi 250 millones.

Entre tanto, las pretensiones de las empresas son bastante superiores. ¿Cuánto? «Muy por debajo» de lo que supondría una cuantía global de 300 millones de euros, explicó ayer José María González Gancedo, secretario general de la Consejería de Salud y vicepresidente de Gispasa, empresa pública encargada de impulsar el proyecto. El proyecto había sido licitado en casi 267 millones. González Gancedo prevé que el acuerdo con las constructoras sea posible en un plazo aproximado al de la adquisición de la «velocidad de crucero»: mes y medio.

Recuperar lo perdido

Frente a quienes, como el Partido Popular, afirman que las obras llevan varios meses paralizadas, González Gancedo no niega la evidencia: se ha registrado una ralentización de los trabajos. Pero reivindica que en los últimos meses se han producido una serie de progresos menos visibles que el levantamiento de la estructura, pero también relevantes. Y cita, entre otros, la finalización de la carcasa externa de la zona ambulatoria y del módulo de servicios generales; el avance en los búnkeres de radioterapia; la construcción del edificio de docencia; o los avances en la colocación del terrazo de los suelos.

«Es perfectamente posible recuperar el tiempo perdido», subraya el vicepresidente de Gispasa. A González Gancedo no le asustan ni el medio año largo en ralentí ni el hecho de que los plazos iniciales ya se antojasen muy ajustados, pues el pliego de condiciones de la obra daba un plazo máximo de seis años y la unión de empresas ganadora del concurso se comprometió a ejecutarla en cuatro años y medio. A su favor juega el hecho de que «en el movimiento de tierras habíamos conseguido un adelanto muy importante».

Tampoco es que el vicepresidente de Gispasa se empecine en fijar el final de las obras para diciembre de 2009, mes en el que culmina el plazo de 54 meses del que disponen las constructoras. «Podemos hablar de diciembre de 2009 o de enero de 2010... pero, desde luego, no de 2011», señala González Gancedo. A partir de ese momento, se pondría en marcha el complejo traslado desde el actual Hospital Central, emplazado en el Cristo, al nuevo de La Cadellada. Días atrás, Mario González, gerente del Central, indicó que las previsiones que maneja su equipo hablan de que el nuevo centro sanitario entre en servicio en 2011, año en el que se celebrarán -en mayo_- las elecciones autonómicas y municipales.

Todo apunta a que la apertura del nuevo Hospital en 2011 será posible si el período de ralentización concluye en un plazo breve. Ayer acudieron a trabajar en las obras 179 obreros. El cronograma inicial preveía que a estas alturas confluyeran entre 600 y 700 operarios, y que se alcanzase el millar en algunos momentos de 2008, tal como remachó el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, cuando visitó las obras en plena precampaña de los pasados comicios autonómicos.

Dos imágenes de las obras tomadas ayer. A la izquierda, un grupo de operarios trabaja en la instalación del terrazo del suelo. A la derecha, preparativos para colocar la fachada. / nacho orejas