Oviedo, P. Á.

Un total de 97 farmacias de la región -una de cada cinco- tiene el horario ampliado. Cuatro de ellas -tres a partir del próximo 1 de julio- abren las 24 horas del día. Oviedo y Gijón, con 31 boticas cada una, y Avilés, con 12, son las localidades con más oficinas cuyo programa de atención al público supera el ordinario.

En el año 2000, eran 39 las boticas asturianas con apertura prolongada. Estas cifras dibujan una tendencia marcada por la rentabilidad de determinadas franjas horarias, y la falta de rentabilidad de otras. Estrategia que, a su vez, genera controversias en el sector porque condiciona, entre otros factores, los programas de guardias nocturnas.

Más allá de polémicas, el Colegio de Farmacéuticos de Asturias quiere destacar un dato: cada día están de guardia 96 farmacias de la región, una realidad que pone de relieve que «estamos hablando, ante todo, de un servicio al ciudadano», subraya Lourdes Bergillos, presidenta de la corporación farmacéutica. Buena parte de las mencionadas boticas están ubicadas en el ámbito rural.

La opción de ampliar horarios comenzó a aplicarse en el Principado en 1996. Ése fue el año en que una botica de la calle Magdalena de Oviedo rompió el «statu quo» y decidió colgar el cartel de «siempre abierto»: 24 horas al día, 365 días al año. Posteriormente, otras siguieron el mismo camino. Hoy, 99 de las 457 boticas del Principado rebasan el horario estándar, que abarca de nueve y media de la mañana a una y media del mediodía, y de cuatro a siete y media de la tarde, de lunes a viernes; más el tramo de mañana, los sábados.

Desde el principio, las ampliaciones de horario fueron acogidas con reticencias por una parte del colectivo farmacéutico. No eran pocos los que consideraban que las oficinas de farmacia no debían dejarse llevar por un planteamiento economicista. Otros, en cambio, defendían la prolongación esgrimiendo razones de servicio público: para una parte de la población, el horario ordinario de las farmacias es incompatible con sus obligaciones laborales.

Sea como fuere, hoy son 97 las boticas asturianas con apertura ampliada. La principal novedad es la publicada anteayer por este periódico: a partir del próximo 1 de julio, Oviedo se quedará sin farmacias de 24 horas debido a que la oficina de la calle Magdalena ha decidido poner fin a este modelo. Antes, otras dos boticas ovetenses emplazadas en la calle Uría habían adoptado una decisión idéntica.

De este modo, pasarán a ser tres las farmacias de la región que están abiertas de forma permanente: dos en Gijón y una en Avilés. La situación de Oviedo obedece, principalmente, a la baja rentabilidad de la franja que va de las doce de la noche a las nueve de la mañana. De hecho, las tres boticas de Oviedo que han dado marcha atrás en el horario de 24 horas han decidido mantener abierto hasta la medianoche.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos subraya la necesidad de que la ciudadanía haga un buen uso de la farmacia de guardia. Esta recomendación se traduce, según Lourdes Bergillos, en que sólo se acuda a la botica en caso de urgencia y provisto de una receta médica.