Oviedo, Agencias

José Ignacio Olazagoitia Casero ha cesado como director del Centro Materno Infantil de Oviedo, según apareció ayer publicado en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA). El PP vincula esta renuncia al cargo con las denuncias formuladas a los medios de comunicación por varios trabajadores del centro, relacionadas con el hacinamiento de los menores internos en el centro. La directora del Instituto de la Infancia, Eva Sánchez, desmintió ayer esa valoración de la renuncia al director al asegurar que la decisión responde a un informe de Salud Laboral y a la petición del propio trabajador cuya labor en estos últimos seis años calificó de «fundamental».

La diputada regional del PP, Inmaculada González, vinculó esta destitución con el conflicto existente en el Materno Infantil de Oviedo por el elevado número de menores extranjeros que acoge, en algunos casos problemáticos, lo que ha causado protestas y malestar en algunos trabajadores. En concreto, se refirió a los casos de menores inmigrantes cuya permanencia máxima es de 45 días mientras «que llevan, en algunos casos, hasta un año de estancia». González anunció que pedirá la comparecencia de la consejera de Bienestar Social para que informe en el Parlamento regional sobre las causas de la destitución y la situación en la que se encuentra el centro. En su opinión, sería «más propio» que cesase a otros cargos políticos, como al gerente de Establecimientos Residenciales de Ancianos, Julio Bruno. González anunció además que su grupo pedirá la comparecencia de la directora del Instituto de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia, Eva Sánchez, en la Comisión de Asuntos Sociales.

La respuesta a estas acusaciones no se hizo esperar: Sánchez explicó que el cese de Olazagoitia se debe a una situación personal y está basado en un informe de salud laboral y en la petición del propio trabajador, por lo que pidió al PP «que no mienta». «La diputada Inmaculada González no sabe y hace conjeturas interesadas», afirmó la directora, para quien el PP realiza una oposición «ruin y poco rigurosa».