Gijón, J. MORÁN

El centro de arte audiovisual y comunidad católica de Los Cabos (Pravia), auspiciado y tutelado muy directamente por el arzobispo Carlos Osoro, ha recibido la advertencia del Arzobispado de que su existencia como grupo católico y evangelizador no es viable a causa de la escisión producida en el seno del grupo, liderado por el cantautor Luis Alfredo Díaz Britos (Uruguay, 1952) y su esposa, Monserrat Pons.

La escisión, que el Arzobispado considera impedimento para su continuidad, se ha producido recientemente, cuando el vicario del Norte y de Familia, José Antonio González Montoto, expresó su renuncia a seguir tutelando dicha comunidad como asesor espiritual. Personas próximas a Montoto explicaron entonces que una parte de las discrepancias del vicario se referían a que la comunidad y sus líderes «usaban el nombre de Osoro para amparar sus actos», comentó ayer a este periódico un sacerdote diocesano.

A la vez que el vicario del Norte renunciaba a asesorar Los Cabos, abandonaban la comunidad Inmaculada Fernández y José Arruñada, responsables del secretariado diocesano de Pastoral Familiar y estrechos colaboradores de Montoto. Fernández y Arruñada se habían incorporado plenamente a la comunidad de Los Cabos hace unos años y vivían en ella.

La comunidad de Pravia nació en el verano de 2003 y ha llegado a contar con unos 20 miembros, matrimonios o solteros, procedentes de España y de varios países latinoamericanos. Alberga Producciones La Raíz, sello discográfico de Díaz Britos, además de David Radio o la organización del Multifestival David, entre otras actividades.

Carlos Osoro cedió en 2003 a Díaz Britos y Pons el viejo colegio de Pravia, propiedad de la familia Armada y cuyo último uso en cesión había sido el de centro para niñas huérfanas. Los lazos entre Osoro y la comunidad se estrecharon más en enero de 2006, cuando los miembros del grupo formularon en una capilla de la Catedral compromisos de obediencia al Arzobispo y de servicio a la diócesis. El pasado 26 de enero la comunidad renovó dichos compromisos, pero en este momento el Arzobispado espera ver la evolución del grupo, tras el referido enfrentamiento, para tomar decisiones sobre el uso de la casa. Al mismo tiempo, el Arzobispado estudiará qué hacer con el nombramiento de Díaz Britos como director de la oficina diocesana de nuevas tecnologías de la información, un nombramiento que se produjo en octubre de 2007, según el Boletín Oficial de la Diócesis, y que Osoro difirió con respecto a otras designaciones tras la demanda contra Producciones La Raíz presentada en septiembre de ese año por la cantautora Hermana Glenda.