Creada hace treinta años por el compositor y economista José Antonio Abreu, la de La red de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela es la candidatura favorita para lograr el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008.

Según informaron a Efe fuentes de la Fundación que concede el galardón, cuyo fallo se hará público mañana en Oviedo, a la última ronda de votaciones han llegado también las propuestas del arquitecto japonés Tadao Ando y del compositor francés Pierre Boulez.

El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) es un proyecto destinado a transformar la vida de los menores de ese país mediante su integración en una red de 120 orquestas.

Hasta ahora más de 400.000 niños se han beneficiado del programa, del que participan actualmente un cuarto de millón de niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 2 y los 25 años.

El fallo del galardón de las Artes será el primero de los ocho Premios Príncipe de Asturias en concederse en la edición de 2008, dotados todos ellos con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró.

A pesar de que entre las candidaturas finalistas figuran dos procedentes del ámbito de la música, antes de iniciar sus deliberaciones varios miembros del jurado apuntaron a un cambio en la disciplina a premiar tras optar en los últimos cuatro años por propuestas procedentes de este ámbito, de la danza y del cine.

Al Premio optaban 28 candidaturas de 15 países, entre las que figuraban las de los músicos Leonard Cohen y Ennio Morricone, el cocinero Ferran Adrià, el dramaturgo Peter Brook, la violinista Anne-Sophie Mutter, los cineastas Emil Kusturica y Víctor Erice, el Circo del Sol, el Misterio de Elche, Les Luthiers y Fernando Botero.

También se presentaron propuestas para premiar a instituciones como la Scala de Milán, el Teatro Bolshoi, y el Palau de la Música de Barcelona, además de una amplia representación de la arquitectura con candidatos como Rafael Moneo, Jean Nouvel o Frank Gehry.

Así, para el periodista Fernando Delegado, el galardón de las Artes "en su virtud tiene su defecto" al incluir un amplio número de disciplinas lo que le hace correr el riesgo de "convertirse en un cajón de sastre" y que entre los candidatos figuren "respetables oficios de todo signo" como el de cocinero "o el de payaso".

Según la también periodista Beatriz Pécker, la propuesta de Adriá "tiene muchos a favor y muchos detractores" y, aunque le "encanta" Leonard Cohen, premiar al cantante canadiense "estaría demasiado en la línea de 2007" cuando se concedió a Bob Dylan un Premio que requiere debatir "entre la interpretación y la creación".

Por su parte, la actriz Marisa Paredes, que formaba parte del jurado por primera vez, había anunciado que apostaría por el director de cine Víctor Erice "que con sólo dos películas ha puesto el listón muy alto en la filmografía nacional".

Al comienzo de sus deliberaciones, el jurado, presidido por José Lladó, guardó un minuto de silencio en memoria del fallecido jurista Rodrigo Uría, miembro del tribunal en numerosas ocasiones, y mostró su recuerdo "emocionado" a su "inteligencia aguda y brillante" y a su "defensa apasionada de la libertad y la excelencia".

En ediciones anteriores el Premio de las Artes recayó, entre otros, en Miquel Barceló, Paco de Lucía, Bárbara Hendricks, Sebastiao Salgado, Vittorio Gassmann, Joaquín Rodrigo, Fernando Fernán-Gómez y Krzysztof Penderecki.