Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El sobrecoste de la construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha quedado fijado definitivamente en 54,4 millones de euros, lo que eleva el precio global a 259,7 millones. Así lo precisaron ayer fuentes del Gobierno regional, según las cuales el acuerdo con las empresas constructoras se cerró el lunes y recibirá el visto bueno de Gispasa (empresa pública que impulsa el proyecto) a lo largo de la próxima semana.

El acuerdo final eleva sensiblemente las previsiones de gasto de la Administración regional. Tomando como referencia los 205,3 millones de euros de la adjudicación, Gispasa había enfatizado inicialmente que el precio de las modificaciones del proyecto en ningún caso rebasaría el 20 por ciento de esa cantidad (o sea, los 41 millones de euros). El mes pasado el consejero de Economía del Principado, Jaime Rabanal, admitió que el sobrecoste podía alcanzar los 45 millones. Y ayer Gispasa reconoció que la cuantía exacta será de 54,4 millones, que implican un incremento del 26,5 por ciento sobre la adjudicación.

Fuentes de Gispasa precisaron que al ser ésta una sociedad mercantil «está exenta del pago del IVA», lo que reduce el coste del modificado a 46,9 millones de euros.

El precio global -los citados 259,7 millones de euros- se aproxima notablemente a lo que en su día fue el precio de licitación de las obras de construcción del HUCA, cifrado en 266,8 millones de euros. En otras palabras, puede decirse que las empresas que construyen el equipamiento sanitario -Sacyr, San José y Sánchez y Lago- prácticamente han «recuperado» ya el dinero que habían «perdido» como consecuencia de la sustanciosa bajada que habían aplicado a su oferta.

La superficie construida será finalmente de 189.048 metros cuadrados, casi 11.400 más de los diseñados inicialmente. El modificado incluye, entre otros epígrafes, un incremento del número de ascensores del edificio (pasan de 57 a 68), una nueva solución constructiva para la fachada norte (se opta por una solución acristalada, similar a la de la fachada sur) y la sustitución de las torres de refrigeración abiertas por torres híbridas cerradas de última tecnología, lo cual minimiza el riesgo de legionelosis y reduce el consumo de agua.

Aunque las constructoras nunca llegaron a explicitar públicamente sus pretensiones, se da por hecho que al inicio de las negociaciones eran sensiblemente superiores a lo que finalmente han conseguido.

El acuerdo referido al sobrecoste llega después de un largo tira y afloja de casi un año. Las tensiones se han traducido en una evidente ralentización de las obras, al menos desde el final del verano pasado. Según las previsiones iniciales de la unión de empresas, en el momento actual deberían estar trabajando en las obras que se desarrollan en La Cadellada entre 700 y 1.000 operarios. Sin embargo, el promedio reconocido por Gispasa en las últimas semanas en ningún caso sobrepasa los dos centenares de trabajadores.

«En un plazo de un mes se percibirá un aumento de actividad significativo», indicaron fuentes de la empresa pública. Oficialmente, se mantiene el cronograma inicial, que señala que la construcción de la nueva sede del Hospital Universitario Central de Asturias ras estará terminada en diciembre de 2009. En la práctica, casi nadie se cree que este plazo sea sostenible por mucho más tiempo.

Adjudicación a la baja

Las obras de construcción del HUCA se licitaron en 266,8 millones de euros y se adjudicaron en 205,3 millones.

La polémica

A finales de 2007, Gispasa aseguró que el coste de los modificados no rebasaría el 20% de la adjudicación (un máximo de 41 millones).

El mes pasado, el consejero de Economía, Jaime Rabanal, elevó el sobrecoste hasta 45 millones de euros. La cuantía que reclamaban las empresas era sustancialmente superior.

Las empresas y Gispasa han acordado un sobrecoste de 54,4 millones.