Oviedo, J. L. S.

«Aunque no lleguemos a tener una paga, que sabemos que es muy difícil, alguna ayuda o compensación económica sería bien recibida, porque en nuestro trabajo tenemos que ser de todo: desde enfermeras o cocineras hasta fontaneras». Son palabras de María José Quiroga, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Asturias, una agrupación a la que pertenecen más de 8.000 asturianas. Quiroga se lamenta: «Siempre hemos sido el último eslabón de la cadena, nadie se acuerda de nosotras. Aunque queramos reclamar no hay ningún organismo al que podamos acudir». La presidenta de la agrupación advierte de que el número de amas de casa se va reduciendo año a año. «Ahora casi todas las mujeres trabajan, y las que no lo hacen es porque están en el paro. Para pagar la hipoteca hacen falta dos sueldos», destaca.