Oviedo, P. Á.

El área sanitaria de Gijón capitanea el rechazo al plan de reforma de la atención primaria, con 168 firmas sobre un total de 538. En Oviedo, la cifra de apoyos es menor (122), pese a que el volumen de facultativos en los centros de salud es superior.

La reforma organizativa de la atención primaria auspiciada por la Consejería de Salud recibió el mes pasado el apoyo de UGT y Comisiones Obreras. El plan de reordenación incluye el desplazamiento a las tardes de una parte de la jornada de los profesionales de plantilla de los centros de salud. Esta medida, al igual que la obligación de realizar guardias vespertinas, ha puesto en pie de guerra a los médicos de las áreas urbanas, quienes llevaban varios años trabajando de lunes a viernes, de ocho de la mañana a tres de la tarde. Los restantes sindicatos sanitarios se opusieron al mencionado acuerdo, que también acarreó una sustanciosa mejora en las retribuciones de la hora de guardia.

El manifiesto publicado hace dos semanas por la Plataforma de Defensa de la Atención Primaria de Asturias fue remitido al consejero Ramón Quirós, al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y a los grupos parlamentarios representados en la Junta General.

Entonces, los promotores del documento enfatizaron que «no somos el Sindicato Médico (SIMPA)», sino «un movimiento de base espontáneo, sin ideología política o sindical, mal que le pese al Sespa, que intentamos defender nuestras condiciones de trabajo y nuestra situación personal en la que nos sentimos agredidos». Una aseveración que reiteran ahora y que creen avalada por el respaldo logrado.