Madrid / Bruselas, Agencias

El absentismo de los profesores, la falta de evaluación de su trabajo y la formación insuficiente son algunos de los problemas más frecuentes entre el profesorado español, según la primera encuesta sobre el trabajo de los docentes realizada por la OCDE en 23 países y presentada ayer en Bruselas.

En España, los mecanismos de supervisión e incentivación de la labor docente se encuentran «muy poco desarrollados» en comparación con otros países, señaló el coordinador de la encuesta, Michael Davidson, al presentar sus resultados. Junto a Italia, España figura entre los países cuyos profesores reciben menos «feedback» (supervisión de su labor y contacto frecuente con sus superiores), y en los que no son habituales las compensaciones de cualquier tipo para incentivar una mejor labor profesional, dijo Davidson.

El 60% de los profesores españoles consultados afirma no haber sido «nunca» evaluado por el director de su centro educativo, frente al 22% de media de los países consultados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El 58% tampoco ha sido supervisado en modo alguno por otros compañeros o superiores de su misma escuela, y el 66% nunca ha sido evaluado ni contactado por organismos o agentes externos al centro, como inspectores educativos.

El 38% de los profesores y directores de centros escolares españoles consultados considera que sus compañeros tienen «una preparación pedagógica insuficiente», frente a la media del 24%. El 39% cree que el absentismo de otros profesores dificulta «mucho» o «de forma significativa» la enseñanza en su centro escolar.

Otro problema es el retraso de los docentes en su hora de llegada al trabajo, señalado por el 34% de los consultados españoles, más del doble de la media. Por otra parte, el 75% del total de consultados se opone a que un profesor pueda ser despedido en caso de «mala labor profesional continuada», un porcentaje que en España supera el 80%.

Los profesores españoles dedican cerca del 16% de su tiempo lectivo a tratar de imponer orden en clase y otro 7,4% a tareas administrativas. El estudio fue realizado entre 2007 y 2008 en 23 países de los cinco continentes, entre ellos España.