Oviedo, P. R.

Más de veinte mil personas han visto ya en el Museo de Bellas Artes de Valencia la exposición «Pintores valencianos en el Museo de Bellas Artes de Asturias», una selección de 44 obras realizadas por veintisiete artistas que permite adentrarse en la historia de la pintura valenciana. Comisariada por los directores de los dos museos, Fernando Benito Doménech y Emilio Marcos Vallaure, la muestra va acompañada de un catálogo con textos de José Gómez Frechina, José de la Mano, Javier Pérez Rojas y los dos ya citados.

La rigurosa política de adquisiciones del Museo de Asturias desde su apertura, en 1980, y la incorporación al mismo, en 1994, de la colección del financiero asturiano Pedro Masaveu Petterson, por dación, en pago de derechos de impuestos sucesorios, en la que abunda la pintura valenciana, han convertido al museo asturiano en uno de los más ricos en autores de esa tierra.

Primeras figuras de la pintura valenciana como Fernando Yáñez de la Almedina, Felipe Paolo de San Leocadio y Nicolás Borrás comparten espacio con maestros universales como José de Ribera y Tomás de Hiepes. Mariano Salvador Maella, Ignacio Pinazo, Antonio Aparici, Agustín Esteve y Marqués, Vicente López, Ignacio Pinazo, Joaquín Sorolla y Juan Genovés son sólo algunos de los nombres representados en la exposición, que podrá verse durante todo este mes. La muestra es una de las más importantes realizadas con fondos del museo fuera de Oviedo. Y Valencia ha sido, a lo largo de su historia, uno de los centros artísticos españoles más importantes del Estado.