Londres

Latoya Jackson, hermana del «rey del pop», asegura que Jacko fue asesinado y que ella sabe quiénes son los asesinos. En el «News of the World», que titula a toda página «Sé quién asesinó a mi Michael», Latoya afirma que son varias las personas responsables de la desaparición de su hermano y que la razón fue «una conspiración para hacerse con el dinero de Michael. Creo que fue todo por el dinero. Michael valía más de 1.000 millones de dólares en activos por derechos de difusión musical y alguien lo mató por eso. Valía más muerto que vivo», dice la hermana mayor del cantante, que no da nombres en ningún momento acerca de quiénes pueden ser los asesinos.

Latoya asegura que ese «grupo de personas» robaron 2 millones de dólares en efectivo y numerosas joyas de la casa de su hermano, que le engancharon a las drogas, que le aislaron de su familia y amigos «para que se sintiera solo y vulnerable» y que le obligaron a trabajar «hasta la extenuación» para seguir ganando dinero.

Michael no quería dar la serie de 50 conciertos que debían haber comenzado hoy en Londres. «Hace menos de un mes, yo dije que pensaba que Michael iba a morir antes de las actuaciones de Londres porque estaba rodeado de gente que no albergaba las mejores intenciones en su corazón», dice Latoya, que define a su hermano como una persona «muy dócil, callada y cariñosa, de la que la gente se aprovechaba».

En la entrevista revela otros detalles, como que el cantante no murió en su cama, sino en la del médico que vivía con él, Conrad Murray, al que acusa de desaparecer del hospital al que fue trasladado el cantante cuando ella empezó a hacerle preguntas. «Se limitó a mascullar algo y me dijo algo así como "Michael no lo hizo, lo siento". Algo no estaba bien. Me pareció extraño», dice. Latoya asegura que ella fue quien insistió en que se le hiciera una segunda autopsia al cadáver después de ver que «tenía marcas de pinchazos en el cuello y en los brazos», y anticipó que conocer los resultados finales «será un shock» para todo el mundo.

También afirma que espera que se encuentre un testamento de su hermano posterior al de 2002, en el que Michael Jackson expresa su deseo de que sus hijos vivan con Diana Ross, y que «las historias de que su corazón fue sacado (durante la autopsia) no son verdad».